El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que realizará llamadas a los presidentes de Brasil y Colombia, Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, respectivamente, para discutir la crisis política en Venezuela. Esta acción se produce en un momento crítico, luego de que Brasil asumiera la custodia de la Embajada argentina en Caracas y protegiera a seis opositores venezolanos asilados en ella.

La decisión de Brasil aumenta la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, quien ha amenazado con radicalizar su posición y ha exigido la detención de líderes opositores. Esto ocurre en un contexto de creciente violencia y violaciones de derechos humanos en Venezuela, según informes de la ONU y organizaciones internacionales.

La situación en Caracas sigue siendo tensa, con al menos 11 muertos y cientos de detenidos en las últimas movilizaciones. La comunidad internacional sigue de cerca la situación, y las llamadas del presidente López Obrador buscan encontrar una solución pacífica a la crisis. Mientras tanto, la ciudad de Caracas intenta recuperar la normalidad en medio del temor a más detenciones.