Las principales casas encuestadoras mexicanas están con incertidumbre ante el sorteo de Morena, para definir la candidatura presidencial. Algunas indicaron que las reglas son difíciles de cumplir, otras criticaron que cada encuestador deba ir acompañado de seis representantes de los aspirantes, ya que ese factor puede intimidar a las personas encuestadas y otras, simplemente, temen las ‘corcholatas’ boicoteen el trabajo en campo.
A pocas horas de que Morena lleve a cabo el sorteo de las encuestadoras propuestas por las ‘corcholatas’, MILENIO realizó una consulta con las empresas, que decidieron no hacer declaraciones públicas para no ser descartadas por romper el pacto de máxima secrecía. Sin embargo, confirmaron que desde los equipos de las ‘corcholatas’ y el propio e incluso el partido Morena, fueron consultadas antes de ser propuestas para el sorteo.
Frente a las recientes acusaciones de Marcelo Ebrard, algunas empiezan a tener incertidumbre de participar en un ejercicio que antes de comenzar ya sembró muchos interrogantes, aunque otras, prefieren ser optimistas y entienden que se trata de un “reto” debido a la novedad de las reglas.
En ese sentido, las encuestadoras se mantienen en constante comunicación y destacaron que tienen más dudas que certezas: ¿cómo se garantizará que las mochilas que serán urnas secretas sean validadas a tiempo por todos los participantes para su fabricación?; si un representante no llega a tiempo ¿se para el ejercicio? ¿o esa ‘corcholata’ puede desconocerlo y tendrán que repetirlo?; ¿cómo lograr que las personas encuestadas no se sientan intimidadas con seis personas rodeando al encuestador?
Ante la obligación de que cada encuestador o encuestadora esté rodeado de seis representantes de Adán Augusto López, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Manuel Velasco, Gerardo Fernández Noroña, Ricardo Monreal, e incluso de un representante del partido, puede llegar a causar alguna presión al instante del levantamiento y hasta “terror” en la persona seleccionada.