Este domingo, a través de una alianza de productores de petróleo, se llegó al acuerdo de mantener el rumbo de la política de producción de crudo antes de una prohibición de la Unión Europea sobre el petróleo ruso.
Bajo ese contexto, productores de la OPEP y no OPEP, que es un grupo de 23 países productores de petróleo conocido como OPEP+, decidió cumplir su política existente al reducir la producción de petróleo en 2 millones de barriles por día, aproximadamente es el 2 % de la demanda mundial, desde noviembre hasta finales del 2023.
A pesar del importante anuncio sobre el petróleo, los analistas de energía destacaron que la OPEP+ tiene a su consideración nuevos recortes de producción, que darán respaldo a los precios, porque se prevé un gran doble golpe en ingresos petroleros rusos.
Durante los próximos días, la Unión Europea prohibiría todas las importaciones de crudo ruso transportado por mar a partir de mañana. Las novedades serán largas, ya que los miembros del G-8 impondrán un límite en el precio del petróleo que Rusia vende a nivel mundial.
En días pasados, el Kremlin destacó que cualquier intento de imponer un precio máximo al petróleo de su país tendrá consecuencias muy severas en diferentes países.
Actualmente, los precios del petróleo han presentado una caída por debajo de los US$90 el barril desde más de US$120 a principios de junio antes de que las sanciones en el petróleo ruso. Algunos economistas hablan sobre una posible recesión mundial.