Aunque, los panistas venían impulsando desde tiempo atrás una Reforma Energética, para que los diputados blanquiazules pudieran aprobar, so amenaza de no aprobar la de Enrique Peña Nieto, se fijaron un precio muy alto: 50 millones de dólares, al menos eso es lo que ha declarado Emilio Lozoya, ex director de PEMEX durante el sexenio pasado.
La retahíla de declaraciones de Lozoya Austin han apuntado no solo a Ricardo Anaya, a quien dijo, entregó un total de 6 millones de pesos, sino a la bancada de diputados federales de Acción Nacional quienes según el ex director de PEMEX le tasaron un precio de 50 millones, pero no de pesos mexicanos, sino de dólares, excusados en sus proyectos políticos para sus estados.
En sus dichos, Lozoya ha calificado lo tratado con los blanquiazules no como una transacción de negocios sino algo parecido a la “extorsión”.
Los panistas a los que hace referencia Lozoya y que exigieron la millonaria cantidad, fueron el hoy gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; Francisco Dominguez Servién, mandatario de Queretaro, así como los ex diputados Salvador Vega Casillas y Jorge Luis Lavalle Mauri.
“A solicitud de Luis Videgaray, de quien recibía instrucciones, recibí en diversas ocasiones a legisladores de la oposición, cuyas exigencias ascendían, en un primer momento a 50 millones de dólares para dar su voto a favor de la reforma energética”, se lee en la declaración de Lozoya.
Los panistas también pedían contratos en PEMEX para sus allegados.