Este lunes, fue homenajeado el policía de Guadalajara, asesinado en el cumplimiento de su deber, al custodíar a una mujer que acababa de escapar de una casa de seguridad donde permaneció secuestrada durante tres días.

Se trata de Francisco Padilla Hernández, quien tras 20 años de servicio, se convirtió en el elemento de seguridad número doce que ha sido asesinado en lo que va del año. Su muerte ocurrió mientras llevaba a la mujer a levantar el parte médico, cuando fueron alcanzados por sujetos armados en la zona de San Juan de Dios.

“El compromiso, entrega, pasión, valentía y amor por el uniforme son valores que lo distinguieron. Dedicó su vida al servicio y a la protección de la comunidad tapatía (…) y destacó siempre por su disposición de servicio y vocación”, dijo Ismael del Toro, alcalde de Guadalajara.

Agregó que Padilla siempre veló por el bienestar de los ciudadanos, “desempeñando su trabajo con disciplina, profesionalismo, eficiencia y un gran compromiso por la ciudad”.

El alcalde señaló que los deudos recibirán los gastos funerarios, el finiquito, el seguro de vida colectivo, el plan de ayuda escolar del personal de alto riesgo, la pensión por viudez y el sistema de retiro.

Del Toro descarto que no se violó ningún protocolo, al ir solo el elemento custodiando a la mujer, sin embargo reconoció que  pudo no haberse medido el peligro que este traslado representaba.

“Estaba en el procedimiento de carpeta de investigación del Ministerio Público el traslado de la civil a hacer una revisión médica. No faltó protocolo, pero tal vez no se midió la peligrosidad o los antecedentes de la civil y que eso sí podía considerarse tal vez un faltante dentro del procedimiento, pero esto no rompe un protocolo”, explicó.

Además señaló que la agresión fue directa a la mujer pues en la investigación se le relaciona con el narcomenudeo.

“Estos eventos que se han suscitado en la ciudad de fincas que son utilizadas como casas de seguridad es un modus operandi de esta disputa entre los cárteles: citan en las fincas a quienes participaban en la venta de narcomenudeo y es una forma de presión en esta escisión entre los cárteles”, finalizó.