Las cárceles de Jalisco ya han reportado 34 casos confirmados de reos con COVID19.

Pero el hacinamiento, sumado a las pobres medidas sanitarias en una de las prisiones más rebasadas del país, pone en riesgo tanto la vida de las personas privadas de su libertad, como del personal que ahí labora.

Por eso, el Partido Acción Nacional de Jalisco ha criticado, a través de un comunicado, que en los centros penitenciarios de la entidad no se estén aplicando las debidas medidas de protección a las personas.

El instituto político hace énfasis en el hecho de que, precisamente en Puente Grande, dónde hay confirmados 34 presos con COVID19, el INJALRESO ha habilitado talleres dónde los reos fabrican cubrebocas que son repartidos por el estado, lo que potencia el riesgo de contagio.

“Lo alarmante y preocupante es que, según los lineamientos de la COFEPRIS, la elaboración de cubrebocas de grado clínico requiere de la certificación por parte de la misma institución, tanto del área o taller dónde se producen los productos de protección, así como que la tela cumpla con los estándares técnicos para su eficaz utilización”, reza el comunicado.

Así, los panistas exigen a las autoridades que expliquen bajo qué protocolos y medidas sanitarias se fabrican los cubrebocas y urgen a garantizar mejores medidas sanitarias al interior de las cárceles.

“Si bien el confinamiento obedece a un proceso penal, las y los reclusos preservan el derecho humano a la salud y es obligación de las autoridades estatales garantizar y gestionar éste derecho humano en los reclusorios instalados en la entidad”.