No solo es el tramo que va de Tlahuac a Atlalilco, el que falló en la línea 12 del Metro de la Ciudad de México.

Luego de una inspección a toda la obra, el Colegio de Ingenieros Civiles de México ha determinado que en toda la línea 12, se encontraron severas separaciones, fisuras, y filtraciones que hacen peligrosa su operación. Por lo tanto recomendaron que no se reabra la Línea, hasta que se lleve una revisión y reparación a profundidad.

Luego del desplome de una de las trabes, que ocasionó la caída de dos vagones del tren, y en consecuencia la muerte de 26 personas, el Comité Técnico de Seguridad Estructural del Colegio de Ingenieros Civiles de México, se dio a la tarea de inspeccionar cuidadosamente la Línea 12 del Metro para ver qué otras anomalías se podían descubrir.

Si bien las revisiones se hicieron de manera visual, física, y con equipo topográfico, y no con equipo especializado, el Colegio recomendó a las autoridades emprender un estudio más a fondo, auxiliados de herramientas específicas y peritos cualificados.

La revisión, en la que intervinieron un centenar de especialistas en once kilómetros, concluyó que cerca del 70 por ciento de la Línea tiene fallas que requieren atención y cuidados rutinarios. Sin embargo el 30 por ciento restante, tiene daños estructurales de alto riesgo, las cuales deben de ser atendidas con precisión, según reveló Bernardo Gómez González, coordinador del Comité.

En el caso de las soldaduras, por ejemplo no cumplen con lo que se requiere para su funcionamiento estructural. Las separaciones entre las trabes de acero y las bases de concreto no están lo necesariamente separadas. Además se encontraron fisuras y grietas en el concreto. También se encontró que los neoprenos no sostienen adecuadamente las trabes de acero, e incluso algunos de ellos están deformados.

El tramo que corresponde al túnel subterráneo, según señalaron los especialistas, no tiene daños estructurales ni deformaciones, pero si presenta filtraciones de agua, por lo que recomendaron implementar un sistema de mantenimiento.

En conclusión, los expertos recomendaron no volver a operar la línea, hasta que se repare el tramo que colapsó, se intervengan las fallas, y se ponga en marcha un programa de mantenimiento integral.