Garantizar la salud pública, a través de una atención decente y fomentar la cultura de la prevención debería ser una prioridad para cualquier gobierno, cada día es más común encontrar en los medios de comunicación o en redes sociales denuncias de pacientes sobre la falta de medicamentos en hospitales y centros de salud públicos.
La escasez de medicamentos ha generado que miles de pacientes de diabetes, cáncer, VIH/SIDA, cardiacos, renales y pulmonares vivan incertidumbre y preocupación al no cumplir con los tratamientos adecuados. La esperanza de vida o recuperar la salud de millones de enfermos es cada ves más preocupante.
Desafortunadamente el gasto ejercido en medicamentos para atención de los mexicanos ha disminuido desde el 2015, en casi 11 mil millones de pesos. La encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del INEGI, nos menciona que la falta de medicamentos en instituciones públicas de salud ha ocasionado que los mexicanos gasten de su bolsillo la cantidad de 7 mil 538 millones de pesos para poder adquirir los medicamentos.
La apuesta de fortalecer presupuestalmente los programas asistenciales con fines electorales impide que millones de mexicanos accedan al derecho fundamental de acceso a la salud. La vida y bienestar de los pacientes se encuentra en situación vulnerable por apostar a un partido hegemónico.
Trabajemos juntos para garantizar el acceso a servicios médicos de calidad, evitemos que la atención y los insumos de medicamentos afecte la economía familiar de los pacientes, garanticemos el abastecimiento de medicamentos y mejoraremos la infraestructura de hospitales públicos para lograr una cobertura universal en beneficio de los mexicanos más vulnerables.