Aunque la inflación al cierre del año 2022 cerró con un nivel menor al que los expertos calculaban, aún no se puede cantar victoria acerca de las presiones inflacionarias, destacó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Bajo ese contexto, la máxima autoridad del Comité Nacional del IMEF, Mario Correa Martínez, confirmó que la inflación general se posicionó en un nivel menor al que se llegó a determinar, pero la la subyacente continúa presionándose.
“La subyacente sigue en niveles muy elevados. Y nos falta por ver los primeros dos meses del año para poder ver si ya estamos en una tendencia de baja de inflación al ritmo suficiente o todavía nos va a dar guerra”, detalló Correa Martínez a través de una conferencia de prensa.
Según las proyecciones del IMEF, para el 2023 la inflación se desaceleraría, pero seguiría afuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que tendría una tasa de 5.1%.
En diciembre del año 2022, la inflación a los consumidores llegó a un nivel de 7.82%. Aunque el mercado estimó el repunte de los precios al finalizar el año, la información que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) fue menor al que se preveía. Según un sondeo de Reuters, los analistas calculaban una inflación de 7.85%.
Por otro lado, el índice subyacente — que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles y sirve como referente para la toma de decisiones por parte de Banxico — se desaceleró por primera vez desde noviembre del 2020, debido a que pasó de 8.51 a 8.35% una vez finalizó el año.