Ni si quiera habían pasado 24 horas, del asesinato de Alma Barragán en Moroleón, Guanajuato, cuando atacaron a balazos en Acapulco al también candidato a alcalde Alberto Alonso, de Fuerza por México.
También apenas el domingo 24 de mayo fue asesinado Arturo Flores Bautista, candidato a síndico en Landa de Matamoros, en Querétaro; unos días antes, el 14 de mayo las balas cobraron la vida de Abel Murrieta, candidato a alcalde de MC en Cajeme, Sonora,
Y es que ser candidato en México puede salir muy caro.
Caro, no por todo lo que representa una campaña en materia económica, sino caro, porque en ocasiones puede costar hasta la vida.
Las dolorosas cifras
En estas elecciones se elegirán cerca de 20 mil cargos.
El actual proceso electoral ha sido fiel ejemplo de que los políticos se han vuelto el blanco de diferentes criminales, pues al día de hoy 88 políticos han sido asesinados, de los cuales 34 buscaban llegar a un puesto de elección popular.
Y aunque la cifra de asesinatos apenas representa el 0.17 por ciento de los puestos a elegir, el panorama sienta un precedente que pone en riesgo el ejercicio democrático más importante de la historia mexicana, pues las amenazas y las agresiones en contra de quienes pretenden ocupar un cargo de elección popular, se han convertido en el pan de cada día.
De los aspirantes asesinados, según datos de la organización Etellekt Consultores, especializada en gestión de riesgos y comunicación, el 89 por ciento pertenecían a partidos de oposición, como PAN, PRI, MC, y PRD.
De los asesinados, 27 eran hombres y siete mujeres.
La mayoría de los episodios se concentran en 16 de los 32 estados de la república, siendo los más violentos Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Michoacán.
De los asesinatos de políticos 39 eran de la alianza PAN, PRI y PRD, el 19 por ciento de MORENA, y el resto de partidos como MC, e independientes.
¿Y el plan de protección a candidatos? MC alza la voz
Fue el 12 de marzo pasado, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador, hablaba de la implementación de un plan para la protección de candidatas y candidatos para lo que durara el proceso electoral.
Pero de poco ha servido dicho plan a los 34 candidatos asesinados, entre los que se encuentran Alma Barragán, unas horas de ser ultimada, había escrito en las redes sociales, que estaría en La Manguita, una colonia de Morelón Guanajuato para hacer campaña, sin saber que ese sería el sitio en el que unos sujetos llegarían a quitarle la vida.
Barragán no ha sido la única candidata, que bajo las siglas de Movimiento Ciudadano, ha sido ultimada en este proceso electoral. Por eso, el partido naranja, uno de los más golpeados por el crimen en el país, a través de su dirigencia ha manifestado su indignación y repudio hacia este y otros actos del mismo tipo.
“Nos solidarizamos con su familia y con todos nuestros compañeros y compañeras de Movimiento Ciudadano en Guanajuato; ustedes y las personas que resultaron heridas durante el ataque, cuentan con todo nuestro apoyo. No conocí personalmente a Alma, pero nos duele profundamente la pérdida de una compañera. Cada asesinato de una candidata es un golpe al corazón de la democracia mexicana”, escribió Clemente Castañeda Hoeflich, dirigente nacional de MC.
Sobre la candidata el emecista señaló que su asesinato es inaceptable, y responsabilizaron al estado Mexicano de dichas pérdidas humanas en plenas elecciones.
“¿Dónde están los resultados de dicho plan? ¿Cuáles son las acciones y resultados de la mesa que el Presidente dijo que instalaría para dar seguimiento a las candidaturas? ¿Cómo se puede hablar de democracia en donde asesinan a candidatos y candidatas? Esta es la elección más violenta en la historia de México, y en Movimiento Ciudadano no estamos dispuestos a normalizarlo. Exigimos que pare la violencia política en todas sus formas contra candidatos y candidatas de todos los partidos políticos. Exigimos que haya justicia y verdad sobre estos crímenes”, escribieron en un comunicado.