Aunque el mercado laboral mexicano mantuvo su dinamismo en la creación de empleo durante abril, el crecimiento vino acompañado de condiciones laborales más precarias, según revelan datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI.

Durante el cuarto mes del año, 165,841 personas se integraron a la población ocupada, marcando una expansión moderada en comparación con meses anteriores. No obstante, este avance estuvo impulsado principalmente por el incremento del trabajo informal y el subempleo.

Informalidad lidera el crecimiento del empleo

El crecimiento del empleo en abril se concentró casi por completo en el sector informal, que sumó 258,756 nuevas personas ocupadas, mientras que el empleo formal registró una caída de 92,915 trabajadores.

Como resultado, la tasa de informalidad laboral en México subió de 54.4% a 54.7%, alcanzando su nivel más alto desde noviembre de 2024, lo que refleja una mayor vulnerabilidad en las condiciones del mercado laboral.

Aumenta el desempleo y la subocupación

En paralelo, el número de personas desocupadas creció en 202,957, lo que provocó un aumento en la tasa de desempleo, que pasó de 2.2% a 2.5% en términos mensuales. A pesar de este incremento, el indicador aún se mantiene por debajo del nivel registrado al inicio del año.

Otro dato preocupante es el incremento en la subocupación, que se refiere a personas con empleo pero que buscan trabajar más horas. En abril, esta tasa se elevó de 6.6% a 7.1%, la más alta en lo que va de 2025.

Panorama laboral: más empleo, pero menos calidad

Aunque la generación de empleo sigue siendo una buena noticia para la economía nacional, los expertos advierten que la calidad del empleo en México continúa deteriorándose, con más personas recurriendo al autoempleo informal o empleos sin acceso a seguridad social, prestaciones ni estabilidad.