La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reveló este miércoles un nuevo escándalo de corrupción en el estado de Chihuahua al exhibir al exgobernador César Duarte por el presunto robo ilegal de agua en uno de sus ranchos privados, donde se localizaron cinco represas, una presa principal y un pozo clandestino, utilizados sin autorización federal.

La cantidad de agua involucrada asciende a 700 mil metros cúbicos, lo que equivale al consumo anual de miles de familias en la región. Este hallazgo se da en medio de una severa crisis hídrica que afecta a agricultores, ganaderos y comunidades rurales del estado.
“Claro que hay delitos y vamos a proceder a fondo. Es un rancho de cientos de hectáreas que el exgobernador construyó cuando estaba al frente del gobierno local. Vamos a presentar todos los procedimientos legales contra quienes resulten responsables”, aseguró Efraín Morales, titular de Conagua.
Infraestructura ilegal en medio de la sequía
Las obras detectadas en el predio —propiedad de Duarte, actualmente preso y vinculado a otros casos de corrupción— fueron realizadas sin permisos ni estudios ambientales. Morales calificó de “paradójico” que se construyera tal infraestructura en una zona donde los productores agrícolas carecen de acceso al agua para riego, mientras se favorecía el acaparamiento ilegal para uso personal.
Conagua prepara acciones legales
Las autoridades federales ya trabajan en la integración de los expedientes correspondientes para presentar denuncias penales y administrativas, y se espera que en los próximos días se revelen más detalles sobre la red de complicidades que habría permitido esta operación irregular durante el mandato de Duarte (2010-2016).
Este caso se suma a la lista de abusos en el uso de recursos naturales por parte de exfuncionarios en México, reavivando el debate sobre la necesidad de transparencia y justicia hídrica, especialmente en regiones severamente afectadas por la sequía.