En un nuevo paso hacia la inclusión femenina en altos cargos eclesiásticos, el Papa León XIV ha designado a la religiosa italiana Tiziana Merletti como secretaria del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, informó este jueves la Santa Sede.

Con este nombramiento, el nuevo Pontífice da continuidad al legado de Francisco, quien impulsó la participación activa de mujeres dentro de la Curia Romana, rompiendo con siglos de tradición clerical masculina en los órganos de gobierno del Vaticano.

Un perfil de liderazgo religioso

Sor Tiziana Merletti, de 66 años, es ex superiora general de la congregación Hermanas Franciscanas de los Pobres, y ahora ocupará un papel clave en uno de los dicasterios más importantes para la vida religiosa dentro de la Iglesia Católica.

Merletti se suma al equipo encabezado por Simona Brambilla, la actual prefecta del dicasterio y primera mujer en la historia en liderar un “ministerio vaticano”, cargo que asumió en enero de 2025 bajo el papado de Francisco.

Brambilla ocupó previamente el mismo puesto que ahora asume Merletti, en un claro ejemplo de continuidad e impulso femenino en el gobierno eclesial.

León XIV continúa con la reforma inclusiva de la Curia

Desde su elección el pasado 8 de mayo, el Papa León XIV ha ratificado su compromiso con una Curia más representativa, manteniendo de forma provisional a los altos cargos nombrados por su antecesor y reforzando la presencia de mujeres en puestos estratégicos.

El nombramiento de Merletti se suma a otras designaciones históricas, como la de Alessandra Smerilli, quien fue la primera mujer secretaria de un dicasterio (Desarrollo Humano Integral, en 2021), y Raffaella Petrini, actual presidenta de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, otro cargo nunca antes ocupado por una mujer.

Un nuevo capítulo para la vida religiosa

El Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica tiene la responsabilidad de supervisar a miles de órdenes religiosas, tanto masculinas como femeninas, en todo el mundo. La incorporación de mujeres con experiencia y liderazgo en la vida consagrada refuerza una visión más cercana a las realidades contemporáneas de la Iglesia.

Con la llegada de Sor Merletti, el Vaticano sigue avanzando hacia una estructura más inclusiva, plural y sensible a los desafíos actuales de la vida eclesial y religiosa.