El flujo de remesas hacia México tendrá una caída este año y el próximo, debido al estancamiento en el número de mexicanos que envían dinero desde el extranjero, alertó Juan José Li, economista senior de BBVA México.

Durante su participación en la Reunión Trimestral del CEMPE, titulada “Trumpenomics: remesas en riesgo, migración y comercio bajo presión”, el experto explicó que la base de remitentes alcanzó su punto máximo en 2023 y 2024, por lo que el volumen de envíos se ha moderado, y en algunos meses incluso ha sido negativo.

“El volumen de mexicanos emisores ya no está creciendo. La base de remitentes llegó a su máximo”, detalló Juan José Li.

Migración mexicana estabilizada, pero otras regiones avanzan

En contraste con la migración mexicana, que ha mostrado señales de estabilización, el flujo migratorio desde el Caribe, Sudamérica y Centroamérica hacia Estados Unidos sigue en aumento, lo que podría modificar la composición del origen de las remesas en los próximos años.

Además, el economista de BBVA explicó que el compromiso del migrante mexicano con el envío de remesas tiende a diluirse con el tiempo, ya sea porque se reagrupa con sus familiares en EE. UU., porque fallecen sus padres en México o por separaciones familiares.

“Con el paso del tiempo, el migrante mexicano tiene menos disposición a enviar remesas”, subrayó.

Volatilidad en las remesas y riesgo por impuesto en Estados Unidos

México ha enfrentado 18 meses de alta volatilidad en los flujos de remesas, con entradas mensuales positivas, pero cada vez más moderadas. En algunos periodos, incluso se ha observado un crecimiento negativo, lo que anticipa un enfriamiento en esta fuente clave de ingresos para millones de familias.

A este escenario se suma el riesgo fiscal: una iniciativa en el Congreso de Estados Unidos propone un impuesto del 5% a las remesas enviadas por migrantes no documentados, lo cual podría reducir el flujo hacia México en alrededor de 1,500 millones de dólares, sobre los 62,500 millones registrados en 2024.

Este gravamen, de ser aprobado, afectaría directamente al 35.8% de los emisores mexicanos en EE. UU., quienes se encuentran en situación migratoria irregular.

“De los 65,000 millones de dólares captados por hogares mexicanos en 2024, aproximadamente 30,000 millones provinieron de trabajadores no documentados”, explicó Li.

¿Cómo afecta ese fenómeno a las familias en México?

El debilitamiento de las remesas impactará directamente en los hogares receptores en México, principalmente en comunidades rurales y de bajos ingresos, donde este ingreso representa hasta el 60% del sustento familiar. Además, podría presionar la demanda interna en algunas regiones del país y ralentizar la recuperación económica post-pandemia.