Los hogares mexicanos cuentan actualmente con un nivel de ahorro suficiente para hacer frente a una posible recesión económica, afirmó Rodrigo Mariscal Paredes, jefe de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), durante su participación en un evento organizado por el Council of the Americas.

Mariscal subrayó que, aunque México no está en recesión, los indicadores financieros de las familias mexicanas muestran una sólida posición. “Los ahorros de la población mexicana han venido creciendo y ya estamos por arriba de la tendencia previa a la pandemia. Incluso si hubiera una recesión, los hogares tienen hoy ahorros suficientes y su hoja de balance está bastante fuerte para poder afrontarla”, aseguró.

Ahorros impulsados por alza salarial y mercado laboral sólido

El representante de Hacienda explicó que este fortalecimiento en los ahorros se ha visto impulsado por aumentos salariales sostenidos y un mercado laboral robusto, factores que han permitido a las familias mexicanas mejorar sus finanzas personales y prepararse mejor ante posibles choques económicos.

México no cumple criterios técnicos de recesión

Mariscal también desmintió que el país atraviese actualmente una recesión, al explicar que no se cumplen los tres criterios técnicos fundamentales para declararla:

  • Duración prolongada de la contracción económica.
  • Profundidad significativa en la caída de la actividad.
  • Carácter generalizado, es decir, impacto negativo en la mayoría de los sectores económicos.

“El último criterio es clave. Para que haya recesión, se necesita que al menos 32 sectores de la economía estén en contracción. Actualmente, sólo 22 sectores presentan caídas”, puntualizó el funcionario.

Perspectivas económicas para 2025

A pesar del entorno global de incertidumbre económica y volatilidad en los mercados, la SHCP mantiene su estimación de crecimiento económico para México entre 1.5% y 2.3% para este año, una proyección considerada optimista por analistas financieros.

Esta postura resalta la confianza del gobierno federal en la resiliencia de la economía mexicana, así como en la capacidad de sus ciudadanos para resistir potenciales escenarios adversos, gracias a una mejor salud financiera en los hogares.