Debido a las amenazas arancelarias de Donald Trump una vez que asuma como presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero, México llega con importantes ventajas estructurales para negociar la no imposición de tarifas, indicó en las primeras horas del día (viernes 10 de enero) Marcelo Ebrard, secretario de Economía.
Entre las mismas, explicó, están los beneficios que ha aportado el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) a Estados Unidos, la estabilidad de la economía mexicana y el hecho de que la situación de migración y seguridad ha mejorado durante los últimos meses.
“Nuestro punto de partida número uno es que el tratado que firmamos con el presidente Trump ha sido un gran negocio”, destacó en su participación en el Seminario de Perspectivas Económicas 2025 organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
También detalló que una muestra de lo anterior es cómo el T-MEC mejoró la competitividad de las empresas automotrices estadounidenses, Ford, Stellantis y General Motors, cuya sobrevivencia está en juego, expresó, con la continuidad del acuerdo, porque hoy enfrentan las mayores presiones de costos frente a la competencia de marcas chinas de cara a la electromovilidad.