El despliegue de más de 3 mil kilómetros de vías férreas en procura de expandir el servicio de trenes de pasajeros empezó con la licitación de estudios de inversión, los cuales han de considerar si los trenes de carga ceden sus vías a los de pasajeros, para, de ese modo, cambiarse a las nuevas que serán construidas por el gobierno.
El planteamiento recalca que, dado que en algunas zonas de nuestro país los trenes de carga circulan por las ciudades, estos están expuestos a una serie de retos logísticos, por lo que sería factible que los concesionarios privados cedieran las vías que actualmente utilizan, para que los trenes de pasajeros las ocupen y el gobierno construya otras fuera de las zonas pobladas y las mismas sean utilizadas por los trenes de carga.
“Se está evaluando por dónde van a ir los trenes, se están llevando a cabo todos los procesos. Los términos de referencia marcan lo que se está planteando, que son las bases de licitaciones de la obra”, destacó Jesús Esteva Medina, el Secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Como consecuencia de estas previsiones, los trenes de pasajeros usarían varios trazos del tendido férreo ya disponibles, y los ferrocarriles de carga podrían cambiar sus rutas. Sin embargo, aún se estudia la propuesta anteriormente descrita y se definirá tras los estudios de preinversión que han empezado.
El planteamiento original para la construcción de trenes fue que estos usarían vías nuevas, independientes de los trenes de carga.