Las dependencias federales que absorberán las funciones de los siete órganos autónomos extintos en semanas pasadas por Claudia Sheinbaum, la presidenta de México, tendrán importantes retos operativos de cara al próximo año. Entre estos desafíos sobresalen el considerable aumento en sus plantillas laborales y el recorte de sus presupuestos.
Uno de los mayores desafíos lo enfrentará la Secretaría de Energía (Sener). Actualmente tiene 762 trabajadores, por lo tanto, deberá incorporar a su organigrama a los 368 de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y a los 464 empleados de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Como consecuencia de lo anterior, la dependencia que encabeza Luz Elena González duplicará su plantilla, pasando de 762 a mil 594 trabajadores, de acuerdo a los datos de la Plataforma Nacional de Transparencia.
Este aumento ocurrirá en un contexto de reducciones presupuestales. Tanto la CNH como la CRE confirmaron recortes del 32.9 por ciento en sus asignaciones para 2025, recursos que no fueron reasignados a la Sener, porque la dependencia energética sufrirá una disminución anual del 20.9 por ciento en su presupuesto, de acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025.