• Columna de opinión.
  • Escrita por: Karla Gabriela Villaseñor Torres.

El sector político no siempre ha tenido una “buena fama” sobre todo aquí, en México. México, un país donde la política ha ido más enfocada en los intereses propios de un sector único poblacional, que es el que se encuentra dentro de la misma, donde cuando se pregunta ¿qué opinas de un político? Un millar de respuestas coinciden en corrupción, dinero, desfalcos, negocios y beneficios propios. Sin embargo, hoy yo los invito a quedarse en esta lectura, para entender que el pensar así, no te llevará a nada para el beneficio del país y/o de tu estado.

El pensar así, únicamente generalizarás a que todos los que están dentro de la política son personas corruptas y que solo quieren un beneficio propio, sin embargo, no es así. Generalizamos y enfatizamos en todos, sin excepción alguna, generalizamos sin ni siquiera otorgarle la oportunidad a alguien que esté dentro de ella, de analizar el por qué hace política y que ha hecho dentro de ella, misma que ha beneficiado al pueblo mexicano. Es como decir que todas las palomas son blancas, cuando solo hemos visto una, y no es así, ¿acaso todas las palomas son blancas? ¿Todas las palomas son grises? Por el hecho de ver una paloma gris, no podemos jurar que todas serán así.

Hoy te pregunto: ¿Darás la oportunidad de conocer quiénes son los políticos que están tomando decisiones para ti, tu familia y tu comunidad? Si dices no, lo entenderé y conozco tus motivos, pero desafortunadamente el quedarte a un lado, no nos permitirá a nosotros los ciudadanos exigir con conocimiento nuestros derechos, una vida justa y de calidad, porque si, la merecemos sin objeción alguna.

Comprendo que tantos años viéndose en una necesidad, enfrentándose en una aparente calidad de vida, que de calidad no se tiene lo suficiente, porque es la verdad. No se tiene cuando existan ciudadanos que no pueden tener una vida digna ni tampoco una educación de calidad y de prestigio, sin importar el tipo de educación que reciban, ya sea del sector privado o del sector público, que tienen que esperar cinco o seis meses para recibir una cita médica, que para llegar a una situación y ser tratados por un especialista tengas que pasar procesos burocráticos y largos, que, en lugar de atender a tiempo, atiendes cuando la enfermedad ya está avanzada.

No se puede decir que tenemos calidad, cuando seguimos viviendo con miedo al salir a la calle y no saber si volveremos vivos o completos, todo esto gracias a la delincuencia organizada que ha generado violencia social. No podemos hablar de calidad, cuando seguimos votando solamente cuando el candidato ofrece y nos llena un peso más en el bolsillo, en lugar de exigir que esos programas sociales estén para generar más ingreso. Lo único que está generando, es que el ciudadano continúe estirando la mano.

Con todo este párrafo anterior, sé que me quedo corta, sé que tú tienes muchos más motivos para poder exponer las consecuencias de personas que están dentro del poder y no han hecho bien su trabajo. Pero por eso mismo, mi intención no es únicamente enfatizar en lo que padecemos día a con día, sino en hacerte entender que tu conocimiento, tu participación, tu análisis, tu voz, tu persona, tu nombre, tus acciones (porque también es nuestra responsabilidad trabajar en nosotros mismos para una mejora colectiva) son tan importantes para México, hoy en día.

Son importantes porque el país cada vez se enfrenta a mayores retos, cada vez necesitamos más la unión ciudadana ante gobernantes que nos quieren ver la cara y que saben que un pueblo desunido si será vencido. Lamento decirte esto, pero es la verdad, unos ciudadanos apáticos que padecen, pero no actúan. Siguen siendo como un café tibio, solo lo harán a un lado, un pueblo callado, es un pueblo controlado. ¿Quieres eso?

No te pido que entres a la política, si no quieres, no te pido que quieras tomar lugares de los cuales no tienes interés en pertenecer, pero si te pido que dejes a un lado la apatía y que comiences a conocer lo que está pasando en nuestro México, porque sí, las cosas no van del todo bien y quiero que eso tú lo sepas. La política no es del todo gris, gracias a que he participado en este ámbito social y político, me he dado cuenta que hay personas de honor y de valor, que aprecio y admiro, que han sido fuerza y piedras en los zapatos de personalidades que hoy en día están en el poder y que continuarán participando alzando la voz, para que más personas como ustedes se sumen a señalar decisiones y hechos que no nos están llevando a nada bueno como nación. Y la verdad es que no lo vamos a lograr solos, los necesitamos a todos ustedes.

Sé que tienen grandes motivos para luchar por el bienestar de todos y cada uno de los mexicanos, sé que estás cansado, harto de vivir en constante miedo y coraje. La política va mucho más allá de ser un gobernante de estado o jefe de nación. La política también el hecho de buscar formas y medios para ayudar al que más lo necesita, de ser ese cambio que la tierra necesita, de no dejar atrás los valores, la justicia y la búsqueda de la paz y la igualdad.

La política está presente dentro del sector económico que mide nuestros ingresos, está dentro de las causas de una burocracia en el sistema de salud, en el educativo, en los deportes, en la cultura, en el bienestar, ciudadano, y sobre todo en la seguridad. No te exijo que te guste, te suplico que te intereses en ella, te pido que abras los ojos ya y que formes una cadena de participación y así tejer formar esas redes, que estoy segura, serán los ojos, la voz y la fuerza más grande, que logrará inclinar la balanza en el peso político. Recuerda, una persona puede ser la diferencia entre la victoria y la derrota.