El senador electo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones, advirtió que acudirá a todos “los tribunales que sean necesarios” con el objetivo de defender su permanencia en la bancada tricolor, después de que ayer (lunes 12 de agosto) el mismo Grupo Parlamentario difundió un comunicado para confirmar que no lo admitirán en la siguiente legislatura, destacando que esto forma parte de una venganza por no aceptar la reelección de Alejandro ‘Alito’ Moreno como dirigente nacional del PRI.
Por un lado, el exgobernador y senador electo destacó que se enteró sobre su expulsión de la bancada priista mediante el mismo comunicado; pero desconoce por qué su partido lo sancionará, inciando que las acusaciones en su contra para no integrarlo al grupo parlamentario son una “cortina de humo”, con el propósito de evitar que se discuta la ilegalidad de la reelección de la dirigencia nacional.
“Me estoy enterando, me estoy enterando por ese comunicado, no entiendo porque me va a sancionar mi partido después de una campaña como la que llevamos a cabo manteniendo la bandera del partido, diciéndole a la población que somos un partido que está dispuesto a reconocer sus errores, que no va a ser más de lo mismo, como para caer en que se violan los estatutos”, destacó Beltrones.
“Yo creo que aquí hay una cortina de humo, porque el no quiere que se discuta sobre su ilegal instancia y reelección, en un partido antirreeleccionista, y que lo que está buscando es fracturar no conciliar, lo que le interesa es ser dueño de un partido político con súbditos a su alrededor, no es posible hacer política con alguien tan autoritario”, detalló Beltrones durante una entrevista con Joaquín López Dóriga, para Radio Fórmula.
Por lo tanto, Manlio Fabio Beltrones aprovechó la ocasión y advirtió que acudirá a todos los tribunales necesarios con un objetivo claro: defender su escaño en el Senado, ya que confía en que tiene “a salvo” sus derechos político-electorales, recalcando que “no es legal ni legitima” su expulsión de la bancada y forma parte de una venganza contra quienes no respaldan la continuidad de Alejandro Moreno en la dirigencia del PRI.