Alberto, que en la tarde de ayer (jueves 20 de junio) se degradó a baja presión remanente, dejó lluvias en 29 estados de México, que fueron recibidas con la esperanza de que llegue a su fin la sequía en el territorio nacional.

El fenómeno, que tocó tierra a las 4:30 horas en Ciudad Madero, Tamaulipas, y la noche de ayer se dispersaba entre los estados de Aguascalientes, San Luis Potosí y Zacatecas.

De acuerdo a los primeros reportes, el estado más beneficiado es Nuevo León, debido a que ayer se reportaron más de 300 milímetros de lluvia.

El pronóstico era de 200 a 250 milímetros de precipitación, por lo que la tormenta rebasó la cantidad de agua prevista, dejando como saldo inundaciones, evacuaciones, cierre de vialidades, suspensión total de actividades en la zona metropolitana y cuatro defunciones.

La Comisión Nacional del Agua reportó la caída de 300 a 372 milímetros de agua en los municipios de Monterrey, Santiago y Santa Catarina.