Encrucijada Política de Movimiento Ciudadano y el Desafío de su Futuro
  • Columna de Opinión.
  • Escrita Por: Oscar Miguel Rivera Hernández.

Movimiento Ciudadano se encuentra en una encrucijada, una división palpable que traza líneas entre sus prominentes figuras. Los destinos divergentes que trazan estos líderes reflejan las tensiones y estrategias que arden dentro de las filas de este partido político.

El Grupo Jalisco, bajo la guía del enérgico gobernador Enrique Alfaro, clama por la unión estratégica de las fuerzas opositoras, con la mirada puesta en detener el avance de Morena en las elecciones presidenciales del 2024. Su voz resuena en un eco de alianza, en la posibilidad de un frente común que ponga un freno a las corrientes adversas.

No obstante, en el otro rincón del ruedo, el Grupo Nuevo León, personificado por el carismático gobernador Samuel García, y la cúpula nacional liderada por Dante Delgado, adoptan una perspectiva contrapuesta. En esta esquina, el anhelo radica en la competencia individual, en presentarse ante el electorado con identidad propia, sin ataduras ni compromisos.

El viernes, en la crepuscular reunión, los protagonistas se congregaron: Dante Delgado, Samuel García, Enrique Alfaro, Luis Donaldo Colosio, Pablo Lemus (alcalde de Guadalajara), Biby Rabelo (alcalde de Campeche), el senador Clemente Castañeda, el diputado Jorge Álvarez Máynez, Juan Ignacio Zavala y la senadora Verónica Delgadillo. Un crisol de voces, una paleta de visiones.

El escenario de esta reunión, fue la Ciudad de México, la cual se convirtió en un telón donde las fuerzas principales de ese partido ensayaron un diálogo, un ejercicio reflexivo que busca un entendimiento. Se diseca lo interno y lo externo, se ausculta lo acontecido y lo que está por tejerse en el camino de Movimiento Ciudadano.

La disyuntiva, según acciones tejidas por Dante Delgado, toma forma entre dos precandidatos que han emergido como bastiones: Luis Donaldo Colosio, edil de Monterrey, y Samuel García, artífice del mando neoleonés. Un duelo de cartas políticas en la mesa, una partida donde las señales apuntan al último, sostenidas por los gestos inequívocos de Colosio al retirarse, dejando la senda presidencial despejada para Samuel García, quien insinúa con interés el lanzamiento de su candidatura.

Movimiento Ciudadano se alza como la tercera fuerza en el panorama político del país, ostentando una preferencia electoral que ronda del 8 al 10 por ciento, según los sondeos. No obstante, voces en el seno mismo del partido levantan su clamor, exigiendo que la designación del candidato sea una elección abierta, un proceso que se despliegue sin el matiz del dedazo o el hermetismo de las negociaciones cerradas.

El destino de Movimiento Ciudadano parece entrelazarse con las inquietudes del Frente Amplio por México. Un telón que se descorre para vislumbrar una oportunidad, una alianza que podría acoger al PRD si sus líderes alzan la bandera de la colaboración, aunque, como lo han gritado desde el interior sus dirigentes, que irán solos, además que, como un viento de advertencia, la voz de Silvano Aureoles resuena con firmeza en el aire de este viernes en Maravatío, Michoacán, postulando la idea de que el PRD debería forjar su camino en solitario, aún a riesgo de desvanecerse o hasta desaparecer del escenario político. Un juego de equilibrios y cálculos, donde la posibilidad de sobrevivir se traza entre los surcos de la colaboración o el salto hacia una nueva alianza con Movimiento Ciudadano.