- Columna de opinión.
- Autor: Phillipe Henault.
Si uno piensa que la geopolítica está peleada con las profecías, nada es más falso. Al contrario, los análisis geopolíticos tienden a arrojar datos que confirman lo que las profecías nos anuncian.
Mi inquietud iba, desde algún tiempo, hacia esa parte del sureste del Continente Europeo donde se congregan 12 países ubicados en la denominada península de los Balcanes, desde Eslovenia, al norte; hasta Grecia al sur y contando a Italia a su izquierda, ya que la región de Friuli Venecia Julia pertenece a la Península balcánica y colinda con Eslovenia.
Sabemos del papel que desempeñaron estos países como detonantes de los dos conflictos mundiales pasados. No creo en el determinismo, pero, sí afirmo, que debemos sacar lecciones del pasado para evitar una repetición de eventos similares para el futuro.
Observaba con atención lo que ocurría en esta parte de Europa, guardando fielmente en mi memoria estas profecías del católico alemán del Land (estado) de Bavaria llamado Alois Irlmaier en torno a la Tercera Guerra Mundial, mismas que en su inicio nos dice: “Veo un grande caído en los Balcanes. La navaja ensangrentada yace a su lado, luego dos hombres pagados por otra gente matan a un tercero de alto rango. Después, el tercer asesinato ocurre. Entonces la guerra empieza …” indicó Irlmaier.
En resumen, el misterioso vidente, afirmó que en los Balcanes ocurrirá el primero de los tres crímenes que abrirán el paso a la guerra. Donde supuestamente el año antes de la guerra será fructífero en cuanto a fruta y granos, pero que se perderán todas las cosechas debido al incidente bélico.
Esta región ha sido siempre considerada como un polvorín por tener congregados a un sin número de elementos de carácter religioso, político y étnico, desde los tiempos más remotos y la Conferencia de Rambouillet organizada por la O.T.A.N. en el castillo del mismo nombre (Francia) entre enero y febrero de 1999, para poner fin al conflicto entre Yugoslavia y una delegación en representación de la población mayoritaria de la etnia albanesa de Kosovo.
Pero, desde hace unos días, el volcán -que parecía adormecido-, se siente despertar a raíz de una serie de eventos violentos que ocurrieron en el país denominado Kosovo; misma entidad europea que se reconoció como ajena a Serbia. Hoy, se enfrenta con sus vecinos que se niegan a aceptar el mandato de ciertos alcaldes, mismos elegidos con una participación de unos 3.5 % de los votantes, lo que ha generado protestas y represión.
La pregunta que surge, entonces, es la siguiente con vistas a lo anterior: ¿Qué factor obligaría a Rusia a intervenir para defender a su aliado ortodoxo ¿será un acuerdo secreto firmado con anterioridad?
Ahora, no tan lejos de allí, (para no decir muy cerca) está el conflicto entre Ucrania y Rusia que parece no tener fin con su cortejo de muertos, heridos, desparecidos y desplazados.
En las profecías de Garabandal en España, mismas que ocurrieron en los años 60, y reconocidas por el obispo local de Santander, la Virgen menciona un conflicto de gran amplitud poco después de la visita del papa a Moscú; hasta la fecha, ningún papa ha pisado el suelo ruso; ni siquiera el papa Juan Pablo II, conocido como el “papa viajero”, que sumó 200 visitas a 125 países a lo largo de sus 27 años de papado.
Estimado lector, la Virgen en las apariciones de Fátima, nos dio la receta que puede mitigar a los ojos de Dios, los efectos del castigo que se acerca sobre nosotros: El Rosario rezado cada día en familia; ¡procuremos ser atentos a su petición antes de que sea demasiado tarde!
