Por: Julio Ríos.
Con los resultados de las elecciones del domingo mucho se habla de la muerte del Grupo #Atlacomulco y el encumbramiento del Grupo #Texcoco.
Y hasta quieren equipararlos.
Además de que es molesto que a todos los grupos les quieran poner nombres geográficos, la comparación es imprecisa.
El Grupo Atlacomulco fue fundado en 1942, con Isidro Favela y desde entonces contaba con liderazgos visibles que se habían pasado la estafeta de la gubernatura y el reparto de los cargos por compadrazgos y “derecho de sangre” (Tres integrantes de la familia Del Mazo fueron gobernadores: Alfredo del Mazo Vélez, Alfredo del Mazo González y Alfredo del Maza). Su objetivo fue llegar a la presidencia de México y lo consiguieron en 2012.
Por cierto eso de que el Grupo Atlacomulco desaparezca de la noche a la mañana, no es creíble. Los grupos no se esfuman así. Pero sin duda el golpe al perder a su bastión y un presupuesto de 360 mil millones de pesos, es brutal
El supuesto Grupo Texcoco, en realidad es una tribu del PRD y ahora de Morena conocida como “Los Gapos”, y no había ganado ninguna gubernatura hasta ahora
Ni siquiera fueron capaces de mantener la alcaldía de Texcoco, la cual perdieron de 2006 a 2012 cuando la maestra @delfinagomeza la ganó por @MovCiudadanoMX.
Todavía no sabemos si esto es el nacimiento de una dinastía política o solo un paréntesis. Por eso me parece desproporcionado compararlos como algunos lo hacen
Esta corriente (Grupo de Acción Política) surgió en 1993 cuando resultado de una de las famosas concertaciones del Salinato, el PRI y el PRD se repartieron las posiciones del gabinete de Texcoco, ante las acusaciones de fraude. El líder de los Gapos es Higinio Martínez (luego dirigente estatal) y su mano derecha, Horacio Duarte ocupó la secretaría general en aquel gobierno bipartito. En 2005 contendieron a la gubernatura por primera vez al impulsar a Yeidckol Polevnsky
Lo cierto es que luego que Higinio fue alcalde de Texcoco de 2015 a 2018, el grupo ha crecido en municipios como Ecatepec y Ciudad Neza e incluso Cuautitlán, tierra de Alejandra del Moral.
¿Logrará este supuesto Grupo Texcoco ser como el Grupo Atlacomulco?
Aún es temprano para saberlo…
Mientras tanto, las comparaciones se antojan desmesuradas.
