Los Chapitos, hijos de Joaquín el ‘Chapo’ Guzmán, persiguen el objetivo de “inundar Estados Unidos” de fentanilo y llenar sus calles de ciudadanos adictos, expresó una de cinco acusaciones que el gobierno estadounidense tiene en su contra.
“Iván Archivaldo Guzmán Salazar declaró a sus asociados que el Cártel de Sinaloa busca inundar Estados Unidos con fentanilo para llenar las calles de drogadictos”, destacó la acusación 23CRIM180, inscrita en una Corte de Nueva York.
La misma agregó que Jesús Alfredo, Iván, Ovidio Guzmán y Joaquín, que conforman el grupo de los Chapitos, tienen el control de operaciones multifacéticas, grandes e internacionales para fabricar fentanilo y distribuirlo en todo EE.UU..
Por otro lado, la acusación detalló que los Chapitos controlan desde la adquisición de precursores químicos en China, hasta el envío de esos precursores a México, lo cual hacen directamente o mediante países terceros.
También el archivó detalló que controlan puntos como:
- La fabricación de fentanilo en laboratorios clandestinos ubicados en México.
- Tienen armas de grado militar para proteger sus operaciones.
- La distribución de fentanilo en la Unión Americana.
Uno de los ítems más llamativos, es que según el documento, los Chapitos son mayoristas del fentanilo en territorio estadounidense, y el mismo se vende, a menudo, como falsos analgésicos que son recetados.
