El Pleno del Senado, aprobó en lo general y en lo particular la primera parte del Plan B en materia electoral, el cual implicaría modificaciones a dos leyes secundarias y se crearía la Ley General de medios de impugnación.

Dicha aprobación significa un retroceso democrático de por lo menos 30 años, consideró el legislador perredista Juan Manuel Fócil.

“Morena con esta reforma propone que el gobierno retome el control de las elecciones, violente la autonomía constitucional del INE, pretenda decidir a quién darle una elección de elector, establecer urnas con mesas de casillas de militantes, no de ciudadanos, tener el control de la participación de la oposición. Sólo falta que, ante el saludo de Lorenzo Córdova, del malvado de Lorenzo Córdova y el otro malvado de Ciro Murayama, propongan a Manuel Bartlett para ocupar la presidencia del Instituto Nacional Electoral”.

En la discusión sobre la segunda parte del Plan B, debatirán reformas a las leyes generales de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas.

El plan B del INE

Con la aprobación del Plan B del Gobierno de la República, se pone en riesgo y significa un retroceso a los avances democráticos hasta hoy alcanzados. Por tal motivo el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdoba, dijo que el Consejo General del INE recurrirá a las instancias judiciales correspondientes.

“Manifestamos nuestra preocupación tanto por el contenido de las reformas que se han estao discutiendo en las cámaras del Congreso de la Unión como por el desarrollo del proceso legislativo. El INE recurrirá a todas las instancias y a todas las vías jurídicas que la Constitución brinda para salvaguardar la autonomía y profesionalismo del Instituto Nacional Electoral y para seguir garantizando elecciones libres y auténticas, como lo mandata la Constitución”.

Por ello hicieron un llamado a los legisladores para que analicen a profundidad los impactos de esta reforma y a establecer los mecanismos pertinentes y tomar decisiones informadas.