Como parte de una estrategia de guerra sucia, un grupo de desconocidos repartió volantes en las inmediaciones de las sedes donde se aplicaron los exámenes de ingreso a las licenciaturas de la Universidad de Guadalajara. Estos libelos señalaban falsamente, que quienes participaran en la marcha del próximo 26 de mayo en defensa de la dignidad universitaria, entrarían de forma automática a una carrera.

Además, los volantes tenían el logotipo del partido Hagamos, para completar la frase “Hagamos una Marcha” y se mostraba el enlace a la página oficial de este instituto político.  Se completaba con tipografía grande: “Bienvenidos a la Universidad en la que marchamos por todo, nos vemos pronto en las calles”.

La UdeG en sus redes sociales confirmó la falsedad de este volante:

“El volante, que se reparte a las afueras de algunos centros universitarios, no es material elaborado ni distribuido por la Universidad de Guadalajara. Este es un intento por ensuciar la imagen de nuestra universidad y deslegitimar nuestras manifestaciones. Nuestro proceso de admisión, que considera el resultado de la Prueba de Actitud Académica y el promedio, es la única vía justa y legal de ingresar a la Universidad.

Ante la circulación de esos volantes falsos, también el partido político Hagamos respondió con el siguiente comunicado:

En Hagamos lo decimos claro: nos deslindamos de los volantes entregados en las inmediaciones de los centros universitarios de la Universidad de Guadalajara en los que se convoca a las personas aspirantes a participar en la marcha convocada por su comunidad a cambio de un espacio en la casa de estudios.

Hagamos no produjo ni distribuyó dichos materiales que tienen como fin confundir a la población y son parte de una estrategia de guerra sucia contra la propia Universidad y contra del partido que representa la oposición al Gobierno del Estado.

Es importante señalarle a las personas que Hagamos no tiene relación con el proceso de admisión de aspirantes a ningún programa de la Universidad de Guadalajara o a cualquier institución educativa, y pedimos a las personas que no se dejen engañar. Los procedimientos de acceso a dicha institución se encuentran regulados por la misma y será la información provista por sus autoridades la única atendible para no caer en fraudes.

Lamentamos profundamente que, en aras de deslegitimar una manifestación social, se juegue con la esperanza de miles de familias que están dispuestas a grandes esfuerzos por el futuro de las y los jóvenes aspirantes; es sin duda, el reflejo de la bajeza política y de la poca ética de quienes orquestan este tipo de campañas dirigidas a confundir y ensuciar el ambiente político.

Finalmente, estaremos también analizando las rutas jurídicas correspondientes para quien resulte responsable del mal uso de nuestra imagen y de estas acciones que solo nos restan como sociedad.