El próximo año, la Universidad de Guadalajara recibirá el peor presupuesto por parte del gobierno estatal en al menos 10 años.

Esto supondrá poner en riesgo las aulas necesarias para las niñas y los niños de Jalisco, que demandarán educación en los próximos años, de acuerdo a las declaraciones del Consejo de Rectoras y Rectores de la Máxima Casa de Estudios de Jalisco

Este órgano universitario señaló que el Gobernador Enrique Alfaro Ramírez “miente una vez más cuando afirma que la Universidad tuvo un trato correcto al recibir un incremento presupuestal. Miente con los números porque los utiliza a su conveniencia para engañar a la sociedad, sin aceptar con franqueza que no hay tal incremento real”, señalaron en un comunicado dirigido al Gobernador de Jalisco, al Congreso estatal, a la comunidad universitaria y a la opinión Pública.

El documento señala que el pasado 2 de diciembre, de madrugada y con prisa inusitada, el Congreso de Jalisco aprobó el Presupuesto de Egresos del Estado para el 2022, en donde la Universidad de Guadalajara recibió un trato injusto y una disminución de recursos respecto al presupuesto del presente año.

El desplegado de la Casa de Estudio, explica que en 2022 la UdeG recibirá el peor presupuesto del gobierno estatal en al menos 10 años, lo que pondrá en riesgo su crecimiento y proyectos en beneficio de la sociedad jalisciense, principalmente: las aulas necesarias para las niñas y los niños de Jalisco, que demandarán una oportunidad educativa en los próximos años.

Cuatro indicadores demuestran que el castigo presupuestal a la UdeG es real y hacen evidentes las verdaderas prioridades del Gobernador:

  1. La Universidad de Guadalajara fue la prioridad número 42 de 46 entidades y dependencias del Gobierno del Estado en cuanto al trato presupuestal, con una disminución real de 2.6% en su presupuesto total. Asimismo, otras dependencias con funciones sustantivas no fueron prioridad y tuvieron bajo o nulo crecimiento, tales como Educación (0.8%); Seguridad (-2.5%) y Salud (9%). En contraste, otras dependencias adjetivas y de gasto principalmente burocrático crecen desmesuradamente, tales como Hacienda (98%); Transporte (42%) y Administración (18%).
  2. El presupuesto ordinario estatal “irreductible” de la Universidad de Guadalajara solo incrementó 3.8% -sin descontar la inflación, que en 2022 sin duda superará esa cifra porcentual-, mientras que el gasto total del Estado crece 10.5%. Jalisco ejercerá 13 mil millones de pesos adicionales en 2022; un trato justo sería que la educación y la UdeG crecieran en una proporción similar.
  3. El Gobernador insiste y miente al afirmar que la Universidad de Guadalajara tendrá 14% de incremento en infraestructura educativa cuando, en la realidad, registrará una disminución del 33%. En el 2021 a la UdeG se le aprobaron y etiquetaron 340 millones de pesos (de los cuales ilegal y arbitrariamente el Gobernador recortó 140 millones), mientras que en el presupuesto para 2022 solo tendrá 228 millones.
  4. Lo anterior deja a la UdeG con la inversión estatal por alumno más baja en al menos 10 años, pues pasará de 23,300 pesos en 2012 a 19,100 en 2022. En la Universidad la matrícula y calidad crecen, pero los supuestos aumentos presupuestales en esta administración estatal no se comparan, en promedio, con los recibidos en sexenios anteriores.

Señalaron que tanto el Gobernador del Estado como sus legisladoras y legisladores afines, se han negado a crear el “fondo para la gratuidad” de la educación superior pública, que es una obligación y un compromiso establecido en la Ley General de Educación Superior del país. Esto deja de manifiesto que la educación superior y el futuro de las y los niños y jóvenes de Jalisco no es una prioridad para el Gobernador del Estado.

Finalmente, el Consejo de Rectoras y Rectores reafirmó que, no obstante, este castigo presupuestal, la Universidad de Guadalajara no cederá ante presiones, condicionamientos, ni chantajes del Gobierno del Estado para participar en consultas dirigidas sobre el “Pacto Fiscal”, ni para dejar de manifestar las inconformidades y posturas críticas ante las malas decisiones en diversos rubros de la vida pública, tomadas desde Casa Jalisco.