México, a través del canciller mexicano, Marcelo Ebrard ha lanzado un enérgico llamado a la comunidad internacional para atender y prevenir el tráfico ilegal de armas en el mundo y la desigualdad que genera en consecuencia.

Durante el debate “El impacto del desvío y tráfico de armas para la paz y la seguridad” realizado en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, el Secretario de Relaciones Exteriores pidió no solo a los gobiernos si no a las empresas privadas a establecer “medidas de autorregulación“.

“México hace un contundente llamado para prevenir las transferencias internacionales ilícitas de armas, el desvío del comercio y el tráfico transfronterizo. Al mismo tiempo llama la atención de los gobiernos para que juntos animemos a nuestros respectivos sectores privados a establecer medidas de autorregulación conforme a sus legislaciones domésticas para prevenir que sus prácticas comerciales propicien activamente el tráfico ilícito de sus productos”, comentó durante su participación en el debate.

La petición fue lanzada como parte de la presidencia de México en el Consejo de Seguridad de la ONU.

En su discurso, el funcionario mexicano es competencia y total responsabilidad de los Gobiernos vigilar “el ciclo completo” de la vida útil de una arma, o sea, desde que esta es vendida por la empresa fabricante, hasta que la recibe el comprador, y atestiguar que esta, no caiga en “manos equivocadas”. 

“El tráfico ilícito y desvío de armas pequeñas y ligeras es una amenaza a la paz y seguridad internacionales. Se trata de un fenómeno global que afecta gravemente a la población civil, propicia la violencia, genera desplazamientos de personas que desean escapara de contextos de seguridad. La ONU ha hecho muchos esfuerzos, pero son insuficientes. Acuerdos como el Protocolo contra el tráfico ilícito de armas de fuego, el tratado sobre el comercio de armas y labores específicas del Consejo Seguridad para monitorear el tema de los embargos de armas, muestran la  disposición de abordar integralmente este reto. Sin embargo, es importante integrar al sector privado en estos esfuerzos. Los actores privados, deben contribuir con acciones de regulación a fin de frenar el desvío de armas que comercializan para asegurarse que las armas no lleguen a manos criminales”, señaló Ebrard Casaubón.