Calaverita al Peje

“No hay en la creación animal mas raro que el Pejelagarto.

No hay en la política sujeto más obstinado, que el Peje,

Pero de Andrés Manuel, yo les Hablo”.

Así escribía la huesuda una carta, a los de Morena bien redactada.

Decía que estaba harta de los desatinos del de Macuspana.

Siempre actúa a rajatabla, y los panistas dicen que a mansalva.

Por eso, mis queridos muchachos, hoy me cargo al Presidente hasta su Rancho La Chingada.

 

Calaverita a Alfaro

Estaba Enrique Alfaro creyéndose el sano

Buscando cómo cambiar el famoso Pacto

¡No estoy contra UdeG!, dijo a la Parca, Alfaro

-!No seas mentiroso, tu le estás recortando!

¡Vengo por ti, el momento ha llegado!

Me la debes desde el trienio pasado.

Es hora de llevarte, con López Obrador

Por endeudar a Jalisco y creerte Refundador

-¡No me quiero ir Calaca Por favor!

Respondió el Gober, en un comunicado a todo color.

“Créanme que soy bueno, aunque en foto salga en estupor”

Pero la Huesuda le respondió

¡La muerte le llega, también a todo Gobernador!

 

Calaverita a Ricardo Villanueva

En esa ocasión, estaba la huesuda revisando el panteón

Cuando se dio cuenta que le faltaba un Negro León

buscó tumba con tumba, calaca a calaca,

Me falta el Villanueva, ¡el de la universidad, Rector!

Buscó desde el Cucea, hasta el Cusur,

pero con el de la Universidad nomás no dio

Decidida a llevarse a la tumba a Ricardo

Una marcha desde Parres Arias se armó

cuando entre la muchedumbre al de la UdeG divisó

vengo por ti Ricardito, ya te me estabas pasando

no creas que te me escapas, si solo a ti te vengo buscando.

No fue Alfaro, ni otro ciudadano el que te traía por encargo

era yo por saturarme con tanta tarea y trabajo.