El Gobierno Federal ha cumplido 98 de los 100 compromisos que el presidente López Obrador planteó durante su toma de posesión en el año 2018, y adicionalmente ha terminado proyectos que les heredaron como inconclusos y han ido atendiendo nuevas solicitudes.

“Por ejemplo, de los 100 compromisos que hice en el Zócalo el primero de diciembre de 2018 al tomar posesión, hemos cumplido la gran mayoría, 98 de 100 compromisos, solo tenemos pendientes dos: descentralizar el gobierno federal y conocer toda la verdad acerca de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, y en eso estamos”, aseguró.

Y se refirió a los proyectos heredados de la administración de Peña Nieto, entre ellos, el Tren Eléctrico Urbano de Guadalajara, al que le cambió el nombre:

“Terminamos el Tren Suburbano de Guadalajara y continuamos con el de Toluca a la Ciudad de México; rehabilitamos los aeropuertos de Tuxtla Gutiérrez, Chetumal y el aeropuerto capitalino; hemos invertido 34 mil millones de pesos en el mantenimiento de 40 mil kilómetros de carreteras del país”.

También resaltó que se aplica en la frontera sur la misma política de estímulos fiscales que iniciamos en 2019 en la frontera norte; Chetumal ha vuelto a ser zona libre. Según el presidente, se está limpiando de corrupción Conagua, Capufe, el Instituto Nacional de Migración, el SAT y las aduanas; se creó la Guardia Nacional, se han construido 189 cuarteles y ya se cuenta con 100 mil elementos para proteger al pueblo.

También se reinstaló a todos los maestros despedidos por la imposición de la mal llamada reforma educativa y se están reparando daños cometidos a personas o familiares afectados por la corrupción neoliberal o por la violencia de Estado, como los casos de la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora, y Pasta de Conchos, en Coahuila y se creó el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.

“Pero lo más importante es que ya están sentadas las bases de la transformación: a solo dos años nueve meses de ocupar la Presidencia, puedo afirmar que ya logramos ese objetivo; repito, sentar las bases para la transformación de México: ahora se respeta la Constitución, hay legalidad y democracia se garantizan las libertades y el derecho a disentir; hay transparencia plena y derecho a la información, no se censura a nadie; no se violan los derechos humanos, el gobierno no reprime al pueblo y no se organizan fraudes electorales”, aseguró López Obrador.