Por: Circe Hernández De Haro.
La semana pasada se celebró la Cumbre Virtual sobre Cambio Climático, la cual fue anunciada por el presidente estadounidense Joe Biden, al tomar posesión en enero. En esta reunión participaron 40 jefes de Estado destacándose entre ellos a el presidente Chino Xi Jinping, el presidente ruso Vladimir Putin, la canciller alemana Angela Merkel, el francés Emmanuel Macron, el brasileño Jair Bolsonaro y el presidente mexicano Andrés
Manuel Lopez Obrador.
En su discurso el presidente Biden recalcó la importancia de que los países más industrializados lideren la lucha contra el calentamiento global ya que este país es el segundo más grande contaminador global con un 15% del total de emisiones solo después de la potencia China la cual representa un 27% de estas. Asimismo, mencionó el decisivo papel que tiene la cooperación internacional para combatir este problema ya que sin una total participación de los líderes mundiales es imposible evitar un aumento de 1.5 grados en la superficie, por lo que es indispensable que los gobiernos apuesten a las energías renovables si queremos combatir las consecuencias de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero.
“Esta es la década en donde debemos de tomar las decisiones que evitaran las peores consecuencias de la crisis climática” mencionó el mandatario estadounidense en su discurso.
Por otro lado, el estadounidense prometió la completa participación de Estados Unidos para desarrollar energías limpias y así disminuir hasta un 52% de sus emisiones antes de 2030. De la misma manera reitero el futuro compromiso de su país para incrementar el apoyo económico destinado a países en desarrollo que se sumen a la lucha de esta crisis.
Estados Unidos busca llegar a este objetivo mediante la inversión hacia programas de investigación y desarrollo, a través de la creación de empleos y oportunidades para trabajadores que desarrollen energías limpias y en la cooperación mutua.
“Hoy América está de una vez más interviniendo en el papel del liderazgo, nos uniremos como un socio hacia las naciones y a los esfuerzos de descarbonizar los sectores críticos”, indicó Biden.
De esta manera se espera que Estados Unidos regrese a la carrera como uno de los actores más importantes contra el cambio climático después de que este retiró su participación en el Acuerdo de Paris durante la presidencia de Donald Trump.
Este proyecto significará un gran cambio para la potencia norteamericana, la cual apostará en los siguientes años por dejar atrás el mercado de los combustibles fósiles, sin embargo, esta propuesta deberá ser pasada primero por el Congreso para poder convertirse en legislación.
De la misma manera se espera que países como Rusia, China, Canadá y Japón enfoquen su mercado hacia opciones más sostenibles y de esta manera cumplan con sus promesas de reducir sus emisiones en al menos un 40% antes del 2030, al mismo tiempo que países como México y Brasil giren hacia un mercado libre de los hidrocarburos.
Para finalizar, la Casa Blanca mencionó la gran oportunidad económica que el planeta tiene por delante si se decide empezar esta transformación industrial y prevenir la llegada de la siguiente crisis mundial.
Quedará en nosotros observar las siguientes decisiones tomadas por los países y esperar que se considere la participación de aquellos que han sido más afectados por el cambio climático.