Imagine usted un maratón en el que un competidor debe correr descalzo, sin la ropa adecuada, desde el primer kilómetro. Pero sus rivales se sumarán en el kilómetro 30 (faltando poco más de once kilómetros para concluir) y además los adversarios son profesionales, cuentan con participación y dilatada experiencia en carreras previas. Además utilizan tenis con suelas blandas y ropa deportiva aerodinámica. Esta es la mejor analogía para describir la desigualdad con la que compiten los aspirantes independientes en los procesos electorales y esto ha desalentado a quienes optaban por esta ruta alterna a los partidos políticos.
Luego de que el triunfo de Pedro Kumamoto en 2015 inspiró a decenas de jaliscienses a seguir la ruta independiente en 2018, la realidad ha caído como balde de agua helada en la espalda de quienes soñaban en llegar a los cargos públicos sin necesidad de aliarse a las instituciones más desprestigiadas del país: los partidos políticos.
Por ello, en 2021 han sido significativamente menos las personas que se atrevieron a ir por esta ruta. Aunque hubo aspirantes que persistieron en sus ideales independientes, hubo otros que al darse cuenta de la dificultad de ir por esta vía, prefirieron buscar a partidos políticos de “la chiquillada” y postularse por esta vía, en lugar de entrar al desgastante proceso de la colecta de firmas.
En 2015, los aspirantes independientes que buscaron firmas fueron 26. Solo cinco lo lograron: Kumamoto a la diputación y cuatro a presidencias municipales (entre ellos, Guillermo Cienfuegos, creador e intérprete del personaje Lagrimita). Pero solo Pedro Kumamoto obtuvo el triunfo electoral como diputado independiente del distrito 10.
En 2018, fueron 122 personas las que alcanzaron las firmas para ser candidatos independientes, (52 contendieron por las diputaciones y 70 para presidencias municipales).
Sin embargo, en 2018 únicamente dos triunfaron: Luis René Ruelas Ortega, de 29 años, en Villa Corona y Oscar Daniel Carrión Calvario, de 29 años, en Sayula.
Lógicamente, la poca probabilidad de triunfar por la vía independiente, provocó que en 2021, solo 43 aspirantes buscaran firmas. De estos, veinte alcanzaron las firmas suficientes para ser candidatos a presidencias municipales y tres para diputados locales. De ese tamaño fue el bajón: de 122 a 23.
Los dos metropolitanos que alcanzaron las firmas son Francisco Castillo Navarro, en Guadalajara, que obtuvo 37 mil 814; y en Tonalá, Luis Ángel Morales con 4 mil 449. El ex wiki, Pepe Martínez, apenas alcanzó 3 mil 470 firmas de las 10 mil 461 necesarias. Además, están Ramón González, en Tepatitlán, con 2,040 firmas; Alejandro Vázquez González, en Zapotlán el Grande, con 1,242 firmas y Héctor Efrén Pérez, en Ocotlán, con 877 firmas; entre otros.
Para diputaciones locales , Maximiliano Ramos Castillo (Distrito 8), Yessicka Castillo Madrigal (Distrito 9) y Ricardo López García (Distrito 14), es decir, solo distritos metropolitanos.
Los independientes, tienen muchas desventajas. Una de ellas, es el desgastante proceso de recolección de firmas. Por eso ponía la analogía de los competidores que comienzan a correr desde el primer kilómetro. Porque los independientes comienzan muchos meses antes con la recolección de firmas y los candidatos postulados por partidos políticos comienzan a hacer campaña dos meses antes de la elección. Sí, hay precampañas, pero ni de chiste son tan desgastantes como ponerse a juntar firmas.
Además, en campaña los candidatos independientes no tienen acceso a spots en radio y televisión y tampoco cuentan la posibilidad de meter diputados de representación proporcional, ni tampoco entrar por la figura del repechaje.
Aquí hagi una pausa para explicar que son los diputados de repechaje. Esta figura permite que los candidatos perdedores con mejor porcentaje de votación obtengan un escaño en el congreso. Sin embargo esta ventaja solo está reservada para los partidos políticos y no para los independientes.
Y además, la razón económica por supuesto que es importante. Los independientes reciben muy poco financiamiento público. Mientras que en Jalisco existe una bolsa de 2 millones 197 mil pesos para repartir ENTRE TODAS las candidaturas independientes (de acuerdo al cargo al que aspiran y tamaño del municipio), hay partidos como Movimiento Ciudadano, que cuentan con un financiamiento de 67 millones 817 mil pesos. Morena, cuenta con 56 millones y el Partido Acción Nacional, con 42 millones. Todo ello aunado al financiamiento federal.
Y aunque a los independientes se les permite acceder a una mayor bolsa de financiamiento privado, no es sencillo encontrar quien quiera donar. Tampoco es fácil hacerlo de forma adecuada para que la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral no los sancione. Recordemos que por un detalle de este tipo, el partido político Futuro estuvo a punto de no obtener su registro.
Pareciera entonces que los políticos tradicionales accedieron legislar la figura de candidatura independiente como una especie de “concesión graciosa”, pero con deliberados factores de desventaja, para desalentar a los ciudadanos que pretenden optar por esta vía.
Es una manera de decir: solo los partidos políticos funcionan.
Me parece que de esa forma los partidos políticos lejos de sentirse amenazados, se han fortalecido. Todo tiene como motivo, el no perder sus privilegios.
Es por ello por lo que lejos de solicitar su desaparición, lo que debemos hacer los ciudadanos es exigir que las candidaturas independientes se fortalezcan para el proceso electoral de 2024. Que se tenga piso parejo en spots y que puedan acceder a diputaciones de repechaje. Y que en lo económico se pueda equilibrar un poco más la balanza.
A estas alturas, no podemos permitir que este triunfo de la ciudadanía (como otros muchos que están amenazados) se borre de un plumazo.
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