Pese a las acusaciones que enfrentó el general Salvador Cienfuegos en los Estados Unidos, el ex funcionario federal de la administración llegó a México este miércoles en libertad y directo a su casa, sin escalas a ningún Ministerio Público.

Su regreso a México no fue un regalo. Según lo publica este jueves el Diario Reforma y el New York Times, el Gobierno mexicano habría amenazado a la Administración de Control de Drogas con limitar el trabajo en el territorio mexicano a por lo menos 50 agentes, si no retiraba los cargos en contra del General.

El amago se habría justificado en el hecho de que se “rompieron” las reglas de juego y se había vulnerado la confianza mutua.

Lo que molestó al Gobierno Mexicano, fue el hecho de no haber sido notificado de que corría una investigación contra Cienfuegos, ya que esta omisión invalidaba las características de bilateral, de la relación que hay entre México y la Unión Americana.

El New York Times reveló que el Gobierno de México lanzó la advertencia contra Washington,  pese a la cooperación histórica. Y aunque no lo desmintió, el mismo canciller Marcelo Ebrard declaró lo siguiente:

“Lo que estamos solicitando es que tomen la decisión. En sus manos está. No se puede tener las dos: No puedes tener una cooperación cercana con todas las instituciones de México y al mismo tiempo hacer esto“, mencionó Ebrard respecto a la detención del General llevada a cabo por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.