El regreso de Ricardo Anaya a la política nacional, puede capitalizar la oposición que le significa el PAN a la administración de Andrés Manuel López Obrador, sí y solo sí, logra posicionarse en un espacio de relevancia al interior del partido, comentó para Rumbo Mx Salvador Mora, profesor de tiempo completo adscrito a la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Sin embargo, dicha tarea implica vencer el orgullo y limar asperezas con cada uno de aquellos políticos con los que tuvo roces, desde Gustavo Madero, hasta con el mismo Felipe Calderón y Margarita Zavala.
“No es un actor muerto. Me parece que por edad, y por relevos generacionales es un político que puede venir a proveer un discurso de confrontación, por estar relacionado con las reformas estructurales, pero de ahí a que el PAN se convierta en un actor que trascienda, requiere primero limar asperezas con las dirigencias que iniciaron con Ricardo Anaya y Marko Cortés, limar asperezas con el propio expresidente Felipe Calderón y con Margarita Zavala”, mencionó el académico de la UNAM.
El “regreso” de Anaya, se da en un escenario en el que los espacios mediáticos ya los ocupan varios políticos panistas más destacables, por eso, el politólogo señala que el ex candidato a la presidencia tendrá un lugar “protagónico” dependiendo del cargo que le asigne Marko Cortés, actual dirigente de los blanquiazules.
Para finalizar, el académico señaló que para Anaya, el volverse un actor visible para el presidente de la república, en medio de este ambiente de polarización, la confrontación puede redituarle favorablemente a Acción Nacional, sobre todo en un contexto como la aparición de Movimientos emergentes como FRENAA.