El 18 de mayo de 2019 se celebró la boda de Mar Collado, hija del abogado favorito de los políticos mexicanos: Juan Collado.

En aquella celebración estuvo presente la élite de la élite mexicana, incluído desde Diego Fernández de Cevallos, Raúl Salinas de Gortari, el ex gobernador de Chiapas, Manuel Velázco Coello, pero también estaban el ex ministro Eduardo Medina Mora; Tomás Zerón; Emilio Lozoya, Carlos Romero Deschamps, y otros personajes. Y claro el ex presidente Enrique Peña Nieto, con su novia Tania Ruiz Eichelmann.

Con unas copas encima, en aquella mesa los comentarios contra la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador iban y venían.

Quizá fue la última vez que se los vio tan contentos, porque meses después, de uno en uno fueron cayendo.

Al día de hoy varios de aquellos personajes que chocaron las copas de champán están en prisión, en capilla, o calentándose a baño María en una cazuela tibia que está a la espera de que se atice la lumbre.

Juan Collado, el espléndido anfitrión de aquella boda, enfrenta un proceso en Prisión por su presunta participación con la delincuencia organizada y realización de operaciones con recursos de procedencia ilícita; Emilio Lozoya, luego de ser extraditado de España a México, ha servido como testigo protegido en el caso de Agronitrogenados; al Jefe Diego en su caso, le mandaron cobrar los millonarios adeudos en predial de sus viviendas, los cuales ascendían a casi mil millones de pesos (de los que terminó pagando apenas 12 millones); Medina Mora renunció abruptamente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Tomás Zerón ya ha sido ubicado en Israel…

Todos esos políticos ya enfrentan un proceso en su contra.

Todos, excepto uno: Enrique Peña Nieto.

Y es que en México parecía que existía una especie de pacto de impunidad, una regla no escrita en la que nunca se perseguiría o acusaría a los expresidentes.

De nuevo, hasta ahora.

El supuesto pacto de impunidad para Peña Nieto, se habría acordado luego del triunfo de López Obrador en julio de 2018, durante el periodo de transición.

Pero el mayor escándalo de corrupción en la historia reciente del país, que involucra a la empresa petrolera mexicana y a la constructora Odebrecht, y tiene como principal protagonista a Peña Nieto, no podía pasar desapercibido ni impune.

Con la encuesta ciudadana, en la que se plantea preguntarle a la ciudadanía si desea que se someta a juicio a los expresidentes, sería Peña Nieto una de las figuras que podrían ser sometidas a proceso.