Fue durante la primera semana de agosto de 2014 cuando el gobierno estatal de Aristóteles Sandoval dio el banderazo de arranque de las obras de lo que sería la nueva Línea 3 del Tren ligero de Guadalajara.

En aquél entonces, los funcionarios del momento se dieron cita en la avenida Laureles y la Calle Pino Suárez, de Zapopan para oficializar la puesta en marcha de la modernización del transporte público de la ciudad.

En ese año, el proyecto ejecutivo de la obra proyectaba un costo total por 17 mil millones de pesos, y un tiempo de ejecución y revisión de 4 años; se acordó que la obra civil concluyera a más tardar en el 2017, para con todo y pruebas de operación, en junio de 2018 ya estuviera funcionando para la población en general.

Aristóteles Sandoval el 7 de agosto de 2014, al inaugurar la construcción de la Línea 3. Foto: Gobierno estatal

Fue 2018, a unos días de concluir su administración, Aristoteles Sandoval Díaz y el propio Enrique Peña Nieto se pasearon por la Línea 3 para hacer una inauguración simbólica, de lo que ellos daban por una obra al 98 por ciento de su totalidad, y a la que mencionaron, unicamente le faltaban detalles mínimos para estar operativa.

Unas semanas después de haber tomado posesión como nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador señaló que la Línea 3, que se había anunciado se había quedado sin presupuesto, sería una de sus prioridades.

Sin embargo, un presupuesto que duplicó la expectativa, seis años y varias intentonas de inauguración, una lista de pendientes, obras anexas, negocios cerrados, y pruebas después, la obra sigue sin poder abrir al público.

De hecho, el gobernador Enrique Alfaro ha declarado que la inauguración dependerá de la agenda del presidente López Obrador. 

Incluso, aún con que las autoridades estatales y federales acordaron que el 1 de septiembre sería la fecha oficial de inauguración, todo parece que la apertura se dará paulatinamente.

Zona de los dos templos en el centro de Guadalajara. Foto: l3gdl.com

Las pesadillas

Algunas de las fallas más recordadas de la Línea 3 fueron las detectadas en los neoprenos que sirven como amortiguadores en las columnas, los cuales perdieron su vida útil, mucho tiempo antes incluso de que la obra fuera puesta en marcha. Estos componentes fueron cambiados en su totalidad.

También estuvieron las docenas de filtraciones de agua que en más de una ocasión dañaron los circuitos de los sistemas de alarmas.

Otra de las afectaciones generadas por la obra están los cientos de negocios cerrados, el entorpecimiento del tráfico en diferentes puntos del trazo de la obra, y fincas dañadas estructuralmente, debido a las excavaciones que requirió el túnel del tren.

Lo digno de presumir

Entre las características de esta obra, está el hecho de que el túnel fue construido por la Tapatía, la misma máquina con la que se construyó el AVE que va de Barcelona, España a París, Francia.

La Obra de movilidad más importante del occidente del país de los últimos años, tiene una longitud de 21.5 kilómetros y atraviesa 3 municipios de la zona metropolitana, como lo son Tlaquepaque, Guadalajara y Zapopan y tendrá uniones con la Línea 1 y la Línea 2, y movilizará un promedio de 233 mil pasajeros por día.

Las columnas del viaducto de la Línea 3, contarán con la particularidad de ser una mezcla entre jardines verticales y lienzos artísticos, en los que varios pintores del estado estarán plasmando sus ideas.

Entre las grandes aportaciones de esta obra, están las medio ambientales, pues sacará de la circulación a más de 10 mil coches por día, y se evitará que se lancen más de 17 mil 400 toneladas de CO2 al medio ambiente.