En el video de campaña con el que Enrique Peña Nieto presentó su candidatura a la presidencia de México en el 2012, aparecía entre todas las personas – que después fueron secretarios de estado-, un joven Emilio Lozoya. Dichas figuras, también fueron incluidas en la lista de políticos que Peña Nieto bautizó como “El Nuevo PRI”.
En el pasado, personajes como el expresidente de México, Enrique Peña Nieto o el ex Secretario de Hacienda Luis Videgaray, o Miguel Ángel Osorio Chong, fueron cómplices de Emilio Lozoya Austin en la administración de la paraestatal mexicana de petróleos. Sin embargo, hoy tras su extradicion y casi con un pie en prisión, pareciera que Lozoya siempre actuó como un ente independiente.
Todo esto a pesar de que al momento de su captura, hasta su abogado Javier Coello dijo a la prensa nacional que el ex funcionario “no actuó sólo”.
Incluso el mismo dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, ha declarado que Lozoya nunca fue militante del PRI.
Además de que algunos políticos como Dolores Padierna, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, señaló que todo indica que a Lozoya lo han abandonado a su suerte quienes estuvieron implicados en el caso de Odebrecht. Padierna insistio ir más allá de Lozoya e investigar a la red de personas que estuvieron relacionadas con dichas operaciones.
Extraditado a México desde España, debido a las acusaciones en su contra por delitos como cohecho, defraudación fiscal y lavado de dinero, en su carrera política, Lozoya se destacó por haber sido oficial en la Corporación Interamericana de Inversiones, perteneciente al Banco Interamericano de Desarrollo. Además, entre los años 2006 y 2009, fue director en jefe para América Latina en el Foro Económico Mundial, responsable de investigaciones e iniciativas de dicho organismo. También formó parte del Consejo de Administración del grupo empresarial español OHL y trabajó en el Banco de México. Y en la campaña de EPN fue su coordinador de asuntos internacionales.