En sustitución al TLCAN que desde 1994 tenían México, Estados Unidos y Canadá, este miércoles primero de julio de 2020 entró en vigor el T-MEC, el nuevo acuerdo comercial entre estas naciones.

Desde el 30 de noviembre de 2018, los tres países comenzaron el proceso para actualizar el TLCAN.

El nuevo tratado de comercio conservó los elementos clave de la relación entre las naciones, pero incorporó nuevas disposiciones adaptadas a las exigencias de los tiempos actuales.

En su tiempo el TLCAN fue el tratado de libre comercio más grande del mundo, y benefició a las tres naciones propiciando un crecimiento económico y mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

El nuevo tratado podría suponer una palanca para México, que se ha visto afectado por la crisis económica que generó la emergencia sanitaria por COVID19.

Para Andrés Manuel  López Obrador, este tratado significa inversión extranjera en el país, la cual es necesaria y oportuna en este tiempo de crisis.

“Es muy importante que entre en vigor el tratado y muy oportuno, porque estamos por salir de la pandemia y necesitamos reactivar la economía salir de la recesión económica, de la caída que produjo el coronavirus en la economía mundial”, dijo el presidente.

Entre los beneficios del nuevo T-MEC están:

  • Promover el comercio digital
  • Proteger los de datos de los consumidores
  • Más acceso a servicios financieros y más oportunidades para las instituciones financieras mexicanas en los mercados de la región.
  • Optimizar el acuerdo con base a la evolución del sector de telecomunicaciones, en materia de  condiciones de infraestructura y de libre mercado necesarias, así como incentivar su desarrollo futuro.
  • Promover la participación de las pymes en el comercio regional
  • Fortalecer y ampliar los derechos de los trabajadores
  • Combatir la corrupción a través de reglas claras
  • Regular la actividad de las Empresas Propiedad del Estado, para prevenir distorsiones en los flujos de comercio e inversión entre nuestros países