Moches, plantas muertas o entregadas a destiempo, tala ilegal, así como falta de agua, herramientas, e insumos, son los principales problemas que ha enfrentado “Sembrando Vida”, uno de los programas insignias de la administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador, en el sur del país, según destaca la nota principal de el Universal.

Los ciudadanos que ejecutan dicho programa han denunciado que los operadores del programa en sus comunidades les exigen cuotas mensuales por hasta 200 pesos por poder seguir perteneciendo al programa y hasta amenazas de sacarlos del programa si no cooperan con dichas aportaciones.

A cada agricultor de “Sembrando Vida”, se le entregan 5 mil pesos al mes por dedicarse a cultivar, en 2.5 hectáreas de terreno especies maderables y frutales. Al corte del 2019, en el país había 25 mil agricultores dentro del programa.

El diario el Universal obtuvo información vía transparencia, en el que señala que la misma Secretaría del Bienestar ha reconocido que el programa presenta problemas técnicos y administrativos. Entre ellos, que el padrón de beneficiarios sea poco transparente y no existan directrices de expulsión para aquellos agricultores que no respeten el programa.

Se suman a las irregularidades, el hecho de que para formar parte de “Sembrando vida” no existe una convocatoria pública, no existen reglas de operación claras, ni se ha dado a conocer el criterio con el que se eligen las zonas de focalización y elegibilidad, así como a los agricultores que integrarán el programa.

Otro punto en contra, es el hecho de que según la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales el objetivo de Sembrando Vidas es plantar 500 mil hectáreas por año, cuando el país, apenas produce planta para cubrir una superficie total de hasta 20 mil hectáreas.