La emergencia sanitaria provocada por el Coronavirus, Covid-19, nos ha enseñado que las decisiones de las autoridades y cómo las comunican son sumamente importantes para la toma de decisiones de los distintos actores que coexisten en una sociedad.

Recordamos algunas lamentables frases que dijo el doctor Hugo López Gatell, subsecretario de Promoción de la Salud y quien ha sido la cara y el portavoz de todo el tema del covid19 en México, aquella de que el Presidente López Obrador representaba una fuerza moral y no de contagio, que era mejor que el Presidente se contagiara para que tuviera inmunidad y todo resuelto.

El mismo López Gatell pronosticó que habría unas ocho mil muertes a consecuencia del covid-19, pero esa cifra la podríamos alcanzar entre hoy y mañana al ritmo de letalidad que trae México, que es de 11 por ciento con relación a los casos confirmados, y que en una gráfica que ayer se observó en la conferencia vespertina se confirmó que México es el país con más alto porcentaje de muertes de América Latina.

El mismo López Gatell hablaba hace unos meses de la inservible medida de cerrar vuelos de otros países o de detener la economía de una manera drástica para evitar contagios. Hoy vemos, que el hecho de no haber impuesto una cuarentena obligatoria a nivel nacional como en otros países, entiéndase España, Italia, Francia, dejó crecer el problema y hubo una reacción timorata, con un discurso de que en México no había una dictadura y por lo tanto sólo se apelaba a una Jornada Nacional de Sana Distancia, misma que terminará el domingo, como si la sana distancia fuera a terminar ya, cuando sabemos que eso será imposible hasta que haya una vacuna.

Yo he dicho en este espacio que es fundamental reabrir la economía, pero también fui claro que no hubo una cuarentena, es decir, que los negocios estaban pagando el precio de la irresponsabilidad de la gente ,pero también de que los gobiernos no tengan la capacidad para hacer cumplir una obligatoriedad que pudo haber mejorado el panorama para la reapertura, que ya es inminente porque de lo contrario la gente ya no va a aguantar, es más, mucha gente ya no aguantó y ya ha retomado muchas de las actividades cotidianas.

Hemos visto que también hubo una descoordinación total entre la Federación y los estados, cuyos gobernadores se han sentido abandonados por el gobierno federal y han tenido que tomar sus propias decisiones. Algunos con medidas mucho más estrictas que otros para tratar de contener la pandemia.

Ayer algunos gobernadores tuvieron una reunión con el canciller Marcelo Ebrard, y con el propio López Gatell  y con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien les dijo que tendrán que acatar el semáforo de acuerdo con el gobierno de la República, pero hoy el presidente dice que nada por al fuerza, entonces vemos distintos mensajes, distintas acciones, distintos esfuerzos, muchos de ellos asilados, y no vemos una estrategia clara, porque además, quien debiera conducir las directrices y dar los insumos para la toma de decisiones ha sido un desastre en su propia comunicación, y ese es el doctor Hugo López Gatell, que habla muy bien, que tiene un léxico muy apropiado sí, pero que se ha equivocado una y otra vez.

Primero dijo que los cubrebocas no eran útiles porque la gente básicamente no tenía cuidado en su manejo, luego recomendó esta semana el uso de cubrebocas. Dijo que el pico de contagios en México sería entre el 7 y 8 de mayo, y vemos que ayer fue el día con mayor número de contagios y muertes en México por coronavirus.

Es decir, el doctor López Gatell está perdiendo toda fuerza de credibilidad y eso genera un caldo de cultivo para que cada quién tome sus decisiones, haga sus propios pronósticos y sus propias reaperturas económicas.

Es un problema de comunicación, de coordinación y en medio de todo esto, está una economía destruida, que debe reactivarse tristemente en el peor momento de la pandemia, con una sociedad desesperada por regresar a trabajar y a abrir negocios, y en medio también está la población, que en gran porcentaje tiene riesgos altos de morir si contraen el virus por los problemas de salud que aquejan a los mexicanos, en gran medida la diabetes, obesidad, hipertensión y problemas respiratorios y cardiovasculares.

Me parece, que México tuvo tiempo no solo pare reaccionar mejor ante la pandemia, sino para comunicar mejor, para coordinarse mejor entre las autoridades estatales y la  federación, para tomar decisiones mucho más determinantes como el cierre de vuelos, un cierre a la economía total por menos tiempo del que se cerró de manera muy rara, y así tener una reapertura más segura.

Hoy debemos tener reapertura pero tristemente en medio del peor momento de la curva, que además nunca se aplanó como también, tristemente, había declarado el doctor Hugo López Gatell, que para mi gusto, más que ser un rockstar como muchos lo han querido calificar, hoy ese doctor está totalmente rebasado por la realidad y sus propias declaraciones, muchas de ellas contradictorias.