Este viernes el Congreso de Jalisco someterá al pleno la votación de la solicitud de deuda que envió el ejecutivo jalisciense por 6 mil 200 millones de pesos, a pagarse dentro de 20 años.
La solicitud de deuda se contrapone a las promesas de campaña del propio Enrique Alfaro, pues en el 2018 prometió que durante su gestión no endeudaría más a la entidad, y en lo que va de su gestión, si llegase a autorizarse el empréstito de 6 mil 200 millones de pesos, su sola administración habría contratado 15 mil 908 millones de pesos en deuda, casi el total de lo que le heredaron sus antecesores, por 17 mil 444 millones de pesos.
Para que la deuda sea aprobada, requiere al menos de 26 votos a favor. El voto de los diputados perredistas, del PT, Partido Verde, sería clave.
Mientras que las bancadas priistas y morenistas del Legisltivo jalisciense se han pronunciado en contra de la deuda, la fracción emecista ha defendido a ultranza la deuda por más de 6 mil millones de pesos para Jalisco, argumentando que la federación ha dejado solo a la entidad en el manejo de la contingencia por COVID19, y con dicho débito podrán ponerse en marcha los planes de reactivación económica, tras la emergencia sanitaria. En este sentido, el PAN también votaría a favor.
Sin embargo el apoyo a la deuda ha salido desde las presidencias municipales de todos los colores. Incluídas las priistas, según comentó el propio dirigente del PRI Ramíro Hernández, pues argumentan que la escasez de recursos tanto estatales como federal ha afectado la realización de obras públicas.
Gran parte de los recursos de la deuda serían destinados a retomar obras que se quedaron sin presupuesto tras la reasignación de presupuestos para hacer frente a la contingencia sanitaria, tal es el caso de proyectos complementarios a la Línea 3 del tren ligero de Guadalajara.