Como el esposo ofendido. Así autocalificó su fugaz paso como vocero de Coparmex, Javier Lozano Alarcón, duro entre los duros y uno de los críticos más estridentes contra la Cuarta Transformación.

“Yo fui como el esposo ofendido, el último en enterarse”, señaló el ex senador y ex secretario del trabajo calderonista, en entrevista en el programa de Youtube de Julio Astillero. Y fustigó, fiel a su estilo: “No soy su burla”.

Relató que su destitución no fue producto de las redes sociales, sino de las quejas en el interior de la misma Coparmex, ya que el presidente Gustavo de Hoyos se fue por la libre al nombrar a Lozano Alarcón como vocero, sin consultar a los demás integrantes.

“También me dijo de Hoyos que algunos empresarios lo tomaron como declaratoria de guerra contra el presidente. Me dijo: Estoy empezando a sentir mucha resistencia. ¡Pues lo hubieras visto antes! ¡Plánchalo!” 

Cuando Gustavo de Hoyos reculó y matizó diciendo que Lozano Alarcón solo sería “voluntario”, Lozano Alarcón no aceptó, por dignidad.

“Le dije: No quiero esa consolación, ayer me pediste que fuera vocero para meternos al debate, no para meterme a la bola de Coparmex como si estuviera mendigando algo. No acepté. Pensé que tenía más talento para operar estos temas, y lo rebasaron. Pero las redes sociales no tuvieron nada que ver”.

  • ¿Te sientes usado o maltratado por de Hoyos?- preguntó Julio Astillero.
  • No, yo sé que de buena fe me invitó, y estaba sobrado en la confianza que bastaba con anunciarlo, pero con un personaje polémico como soy yo tenía que hacer trabajo político.
    Reveló que incluso tenían meses hablando con de Hoyos sobre su incorporación a la Coparmex. “No me importa el cargo, le dije, lo que quiero es entrar al campo de batalla y a él se le ocurrió el nombre de la vocería, por eso la verdad, tanto trabajarle al asunto para que termine en menos de doce horas”
  • ¿Te parece poca cosa ser voluntario o porque no aceptaste?
  • “Qué es eso de voluntario, eso lo puedo hacer aunque no sea integrante de Coparmex, ir a un foro de ellos y levantar la mano. La cuestión era un trabajo disciplinado, con orden y estrategia. ¡Ni me iban a pagar!”
  • ¿Te decepciona como político Gustavo de Hoyos?
  • Si, sin duda, se me cayó de la nube, pensé que estaba hecho de otra manera.
  • ¿Sientes timoratos a los empresarios ante el presidente de la República?
  • Si, si creo. Les ponen unas maltratadas. (…) Y no ponen la pata dura, que defiendan su patrimonio, su libertad y el estado de derecho de este país.

Remató diciendo que los que deben estar felices ahora, son todos los del equipo de la 4T.