En las mesas de negociación para definir el rumbo de Beatriz Paredes en la contienda interna del Frente Amplio por México, hay dos cargos que el PRI negocia: la candidatura a la Jefatura de gobierno de la Ciudad de México y la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Según las fuentes que consultó MILENIO, las mismas destacaron que la condicionante para que la senadora tricolor se baje de la contienda interna y le levante la mano a Xóchitl Gálvez son este par de posiciones.
En la presidencia de la Mesa Directiva de San Lázaro, los priistas pretenden que perredistas y panistas impulsen a Alejandro Moreno para ocupar ese cargo desde el 1 de septiembre y que sea el encargado de conducir las sesiones camerales y el representante del Legislativo en eventos del gobierno federal en el último año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Aunque en el último foro regional la senadora priista recalcó en que no iba a bajarse de la contienda interna, tomó la decisión en procura de fortalecer al bloque opositor ante Morena y el gobierno federal.
Dentro de las mediciones internas del Frente Amplio y en las hechas por diferentes casas encuestadoras, Gálvez aventajó a Paredes hasta dos a uno, por lo tanto, evitó que las militancias se dividieran, cuando lo que requieren es el camino de la unión
Las cifras de las encuestas son tan claves, que “Alito” Moreno se pronunció al respecto y reconoció la desventaja de Paredes. Por ello, mañana (miércoles 3 de agosto) tomarán una decisión que beneficie al fortalecimiento del bloque opositor.