Para el 2020 que acaba de terminar, la palabra del año según la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) promovida por la agencia EFE y la Real Academia Española es “confinamiento”.
Se eligió por las acciones implementadas por las naciones para disminuir los contagios por COVID-19 y significa “aislamiento temporal y generalmente impuesto de una población, una persona o un grupo por razones de salud o de seguridad” y/o “reclusión forzada de la población en sus domicilios” (FundéuRAE).
Para el año 2021 me gustaría que la palabra que lo definiera fuera “empatía” como el sentimiento logrado por la población y que al término de los 365 días fuera el que transformó el comportamiento de muchos y muchas.
Esa palabra tiene dándome vueltas desde que llegaron las nuevas administraciones, la federal y la estatal refiriéndome a Jalisco. No importa el tema del que se trate, por delante va la politiquería y después el bienestar, una palabra tan usada por la clase gobernante pero que jamás la podrán entender si no son empáticos con las condiciones tan diversas de la población.
Enrique Alfaro ha cometido a nombre de la sinceridad varios pecados contra la empatía, contra jaliscienses y contra periodistas quienes son precisamente interlocutores entre sociedad y autoridad. Cito algunos ejemplos: cuando respondió ante cuestionamientos sobre el programa de verificación vehicular a una periodista diciendo “puedo no ser de la simpatía de todos, pero yo no voy a contestar estupideces como ésta”. O las incontables ocasiones en que por la falta de cumplimiento a las medidas restrictivas por pandemia regaña a más de uno.
El pasado 15 de enero el Gobernador de Jalisco anunció nuevas medidas de aislamiento que durarán hasta el último día de enero. En su transmisión por redes dijo algo que causó gran empatía con las personas que lo escucharon, dijo: “todos, todos por el cansancio, por el hartazgo, por la necesidad de estar con la gente a la que queremos relajamos, me incluyo, relajamos las medidas sanitarias”.
También en la última reunión con el Presidente de México dijo que pudieron “platicar ampliamente” abrieron un canal de comunicación para tratar el tema de COVID, dijo que fue útil, que el Presidente es muy amable y agradeció la atención y el tiempo para abordar su agenda.
Sería muy positivo y ahora que es un tiempo muy delicado por la pandemia y porque las pasiones políticas estarán a flor de piel por el proceso electoral, que la retórica del titular del Ejecutivo fuera en términos de paz, de entendimiento, de ponerse en los zapatos de quienes gobierna, y por supuesto, es tiempo de ser más empático.