La reforma a la Constitución de la Ciudad de México en lo que respecta a materia de propiedad privada, ya publicada en la Gaceta Oficial, empieza a generar dudas en el sector inmobiliario de CDMX, ya que, hasta el momento sólo se homologó el concepto en términos del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que podría ser el comienzo para que en un futuro se llegue a modificar la Carta Magna al respecto, destacaron especialistas, de acuerdo a la información de EL ECONOMISTA.
En el Foro 351 de la plataforma Tiburones Inmobiliarios, los especialistas aseguraron que la celeridad de la discusión de reforma y su posterior aprobación por el congreso local causa desconfianza entre inversionistas del Real Estate, así como en desarrolladores, que puede llevar a una cascada de amparos por posibles cambios en la Constitución Federal en la materia.
“Hoy no se ha modificado absolutamente nada, no va a pasar, ni ha pasado nada… pero hoy tenemos un Congreso Federal que puede modificar cualquier ley a la Constitución e imaginen que, a los legisladores, se les ocurra modificar el artículo 27 constitucional, ese es el gran temor de muchos inversionistas”, argumentó José Antonio Manzanero, notario público y expresidente del Colegio Nacional del Notariado Mexicano.
El fedatario público detalló que, ante dicha señal de alarma, así como la incertidumbre que causa esta acción, es previsible que se llegue a generar una cascada de amparos para protegerse de acciones futuras que podrían atentar contra la propiedad privada. “No dudemos que muchas personas, ante lo posible que pueda suceder, ya estarán preparando medios de defensa, abordando a sus abogados, para la interposición de amparos”.
“Yo no entiendo qué pretende el gobierno de la Ciudad de México, no está entendiendo que el sector inmobiliario es una máquina de dinero para la ciudad, con impuestos prediales, en tramitología, entre otras cosas y esto lo que hace es confundir a la sociedad, al inversionista, confundir a la gente que tiene su patrimonio, entonces, no están motivando a la inversión inmobiliaria, no están generando confianza, que es el principal motivador de inversión para el sector inmobiliario”, aclaró Hánna Grayeb, según la información de EL ECONOMISTA.