• Columna de opinión.
  • Escrita por: doctor Eduardo González Velázquez.

En 2018 festejé el triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador. Por primera vez en la historia de México llegaría a la presidencia de la República un gobierno de izquierda. Por primera vez en 89 años seríamos gobernados por un partido distinto al PRI (y sus antecedentes) y al PAN. Por primera vez desde 1982 se cambiaría la forma de administrar lo público y se dejaría de lado el proyecto neoliberal que tanto daño causó a la sociedad en su conjunto.

Seis años después puedo decir que lo hecho y transformado por el gobierno lopezobradorista de la Cuarta Transformación (con todas sus fallas y ausencias) ha dado mejores resultados para nuestro país que lo realizado por los gobiernos del PRI y PAN en el periodo neoliberal.

Los programas sociales de naturaleza diversa y enfocados a múltiples sectores de la comunidad han ayudado a mitigar la pobreza y a enfrentar con mayor fortaleza el difícil momento de la pandemia. Hoy por hoy, son 30 millones de familias (de 35 millones que hay en el país) las que reciben algún programa social. Por cierto, esto ha sido posible a pesar de la lucha encarnizada que han librado contra ellos los partidos de la oposición, que hoy tratan de vender la idea de que siempre los han apoyado y nos los quitarán.

Las obras de infraestructura construidas, ora el Tren Maya, ora el transístmico, ora la refinería de dos bocas, ora los puertos aéreos Felipe Ángeles y Tulum, ora la modernización de carreteras y la construcción de nuevas autopistas impulsaron el crecimiento económico y la generación de empleos, así como el fortalecimiento del mercado interno. Durante este gobierno se han creado 22 millones 374 mil empleos, 86 por ciento son permanentes; el nivel de desempleo que tenemos en el país es el más bajo del mundo con una tasa del 2.3 por ciento. El salario promedio de los trabajadores registrados en el IMSS alcanza los 578 pesos diarios. Además, el salario mínimo aumentó de 2 mil 650 pesos al mes en 2018 a 7 mil 468 en 2024. La fortaleza de nuestra moneda se sigue manteniendo, en 2018 el dólar costaba 20.96 pesos y hoy su valor es de 16.98 pesos. La inversión extranjera directa alcanzó en 2023 los 36 mil 058 millones de dólares, la cifra más alta en toda nuestra historia. Salieron de la pobreza 9 millones de personas y de la pobreza extrema 1.7 millones.

Una de las prioridades del gobierno de la 4T ha sido el combate a la corrupción, gracias a las acciones emprendidas para acabar con ese flagelo el gobierno federal ha podido ahorrar 3 billones de pesos.

En cuanto a la violencia y la inseguridad, es un asunto que sigue sin resolverse como es necesario. Sin embargo, debemos mencionar que mientras en 2018 se cometían 97 asesinatos diarios, en lo que va del 2024 el promedio es de 72 homicidios cada día. Desde luego son muchos homicidios, es una cifra que ofende, sin embargo, es menor a la recibida por este gobierno.

Aceptando que faltan muchas cosas por resolver y mejorar en el país, es imposible negar los avances que hemos tenido en los últimos seis años. El gobierno de López Obrador, sin que represente un cambio de régimen político, ha demostrado que existe otra forma de gobernar. Una forma diseñada para favorecer a los que menos tienen, a los excluidos de la historia, a quienes siempre han viajado en el cabús de las oportunidades.

A no dudar, continuar con el rumbo de la 4T es mucho mejor para nuestro país que regresar a las oscuras administraciones federales del PRI y del PAN. Con tantita memoria histórica no se explica ningún voto para el PRIAN.

Estoy cierto, que el proyecto que propone Claudia Sheinbaum Pardo para México logrará robustecer lo realizado por el gobierno de la 4T ampliando los beneficios para quienes menos tienen y garantizando la estabilidad política y económica del país para que todos los mexicanos podamos acceder a un lugar digno donde vivir.

Por eso, este 2 de junio mi voto será por Claudia Sheinbaum Pardo.

  • Profesor del Tec de Monterrey.
  • @contodoytriques