Hace unos días hablábamos en este mismo espacio sobre la hipócrita narrativa del Voto Útil, que busca hacer sentir como traidores a la patria los electores que se atrevan a no votar por la alianza PRI-PAN-PRD.
Los promotores de la Coalición Va por México, ya no se han conformado con advertir sobre los riesgos de regresión autoritaria del actual gobierno (los cuales, por supuesto existen y que he detallado en otros artículos). Sino que sin una pizca de autocrítica siguen tachando de “estúpidos” a quienes no voten por los partidos que ya le fallaron a México, e incluso hasta quieren hacer sentir a las personas como si fueran culpables de una tragedia nacional.
En otros espacios he comentado que es absurdo, como el PRIAN y algunos personajes de la cúpula empresarial se hacen los ofendidos, porque los ciudadanos les dieron la espalda en 2018. Fueron décadas de ponerle la pata en el pescuezo a las personas. ¿Así querían que alegremente votaran por ellos eternamente?
No nos engañemos: el PRI es el padre y el PAN y el PRD los parteros, de López Obrador.
Con todo, el PRIAN no muestra el más mínimo ápice de arrepentimiento. Ni una sola pizca de autocrítica. En contraste, postula a los mismos rostros de hace 20 años, que se habían ganado el aborrecimiento del pueblo. Ninguna propuesta, solo una débil plataforma llena de obviedades. Su mensaje es: Voten por nosotros, los “menos peores”, para evitar la destrucción de México. Y ya. No hay más. Como si no tuviéramos de otra.
Ningún compromiso por dejar atrás el pillaje que tantos años dañó a México.
Y digo que son hipócritas al presentarse como la oposición que durante los últimos tres años no fueron. En el Congreso de la Unión avalaron más del 70 por ciento de las iniciativas de Morena. Y si queremos hacer un análisis cualitativo, lo acompañaron en temas como la creación de la Guardia Nacional, aprobaron sus presupuestos, sus reformas constitucionales y sus nombramientos polémicos en organismos autónomos.
En 2018, millones de personas votaron para que se fuera el PRIAN. Y aunque seguramente habrá muchos decepcionados, créame que hay muchas personas que no ven a la vida nacional, ni desde el antílopezobradorismo recalcitrante, ni tampoco con la camiseta de Amlovers acérrimos.
Y para ellos, es un dilema lo que está ocurriendo. ¿Volver a votar por el PRIAN? Por supuesto que a muchos eso les da urticaria. ¿Pero seguir con una presidencia cuasi imperial? También eso les inquieta. Lo malo es que el PRI y el PAN no son contrapesos reales, sino que a la hora de la hora se entienden muy bien en lo oscurito, con quien sea.
Por eso hay muchos analistas -por ejemplo Sabino Bastidas- quienes auguran que ante este dilema, lo que se multiplique sea el abstencionismo, para no cargar en las espaldas la afrenta de haber votado por el tricolor y el blanquiazul.
Todo ello, terminaría beneficiando a Morena por supuesto y la coalición habrá fallado. Y habría fracasado porque, entre otras cosas, cayó en el juego de hacer de el proceso del 2021, una sola elección nacional, en lugar de entender que se trataba de 300 elecciones distritales, cada una con su propia dinámica.
Hemos dicho aquí, que esa encrucijada debería abrir una gran oportunidad para Movimiento Ciudadano, la cual por ahora, no se refleja en las encuestas (obtendría cuando mucho 25 diputados federales). La narrativa del Voto Útil y el desgaste de personajes como el Gobernador Enrique Alfaro, está afectando la estrategia del partido naranja que pretendía capitalizar el voto de los decepcionados por López Obrador, pero que siguen siendo opositores al PRIAN.
En cierto modo, es injusta la guerra contra MC , en la que el PRIAN pregona que los naranjas supuestamente son lo mismo que Morena. Si a alguien le queda duda que ambos partidos no van de la mano, basta observar la guerra sin tregua contra los candidatos naranjas en Nuevo León y Jalisco. Hasta el presidente de la República le entro arremetiendo contra el impresentable Samuel García y contra el ayuntamiento de Guadalajara por una tarjeta de apoyos que por cierto, ya no funciona desde el 4 de abril.
Habrá que ver el 6 de junio si Movimiento Ciudadano logra capitalizar la estrategia de presentarse como una tercera vía. Por ahora, luce complicado, pero de que esta es una gran oportunidad para ellos, lo es.
Mientras son peras y manzanas, el PAN perdió su oportunidad histórica como antagonista ideológico natural de Morena, de concentrar el voto opositor a López Obrador. Y lo único que hizo, fue revivir al PRI, que irónicamente ha sido el que más ha crecido de los tres partidos que forman esta alianza, hoy formal, pero que durante tantos años se dio de facto