Keith Raniere tenía “grandes planes” para México: Quería hacer de este país la primer “República NXIVM”.

Por eso su acercamiento con la élite política y empresarial mexicana era crucial.

En su primer círculo de contacto aparecieron políticos como la candidata a gobernadora por MORENA Clara Luz Flores, el también líder nacional de MORENA Mario Delgado, la hija de Vicente Fox, Ana Cristina Fox, y Emiliano Salinas Occelli, para quien el líder de la secta tenía planeado un futuro “grandioso”.

Raniere planeaba postular al hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, para las elecciones presidenciales del 2018 y así instaurar su proyecto. En tanto, logró que Salinas Occelli se convirtiera en el director de su organización en México.

El coach, hoy preso y sentenciado a cadena perpetua por acusaciones como trata de personas, explotación sexual, pornografía infantil y extorsión, logró que una gran cantidad de personas vinculadas a la élite empresarial y política de México se sumaran a NXIVM.

Y es que NXIVM se vendía como un programa de desarrollo personal y profesional, a través de seminarios y programas de capacitación que eran ofrecidos principalmente a líderes de opinión y empresarios los cuales eran impartidos por entrenadores calificados y aprobados por Keith Raniere.

Como la ex alcaldesa de Escobedo, Nuevo León, quien aunque en un principio negó conocer al líder de la secta, a través de un vídeo se ve a Raniere entrevistándola sobre su papel en la política mexicana. Ella logró el nivel de Coach Amarillo dentro de la organización.

También Mario Delgado tomó varios de los cursos “Executive Success Program” (ESP) cuando Clara Luz Flores, tenía el nivel de coach estola amarilla de dicha secta.

Otros políticos a los que se les ha señalado cercanía con Raniere son Francisco Javier Jileta Verduzco, quien se desempeñó como director general de Vinculación con las Organizaciones de la Sociedad Civil en la Secretaría de Relaciones Exteriores y renunció a finales del 2020.