Foto Alicia Preza

Yo te creo y Se va a caer. Tambores. Puños en alto. Polvos rosas. Graffitis rabiosos y necesarios. Pañuelos verdes, blusas moradas. Carriolas. Gritos desesperados. La ficha de búsqueda de una desaparecida. La marcha del 8M de Guadalajara fue de mujeres para mujeres. Eran tantas que se tuvo que comenzar antes de lo planeado.

Más que una conmemoración por la histórica lucha feminista, la marcha de este 8 de marzo en Guadalajara se convirtió en una exigencia de más de 35 mil mujeres para pedir un alto a la violencia de género y a los feminicidios en la entidad.

La Glorieta de las y los Desaparecidos, fue el lugar dónde se congregaron las miles de mujeres que se unieron para evidenciar y denunciar los casos de violencia, y unir ideas para buscar una salida a los problemas de inseguridad que aquejan a las mujeres.

A esas 35 mil participantes a la marcha, también se le sumaron las espectadoras silenciosas, que, pese a no haber caminado junto al contingente feminista, desde afuera se convirtieron en el eco de las consignas de apoyo con los puños en alto.

Foto Alicia Preza

La de este domingo fue una marcha pacífica. Sin embargo si hubo afectaciones como las paredes de algunos edificios y comercios rayoneadas con algunas expresiones de rechazo a la violencia, y vidrios rotos. Además la policía Guadalajara detuvo a un sujeto señalado por agresión verbal al contingente.

Uno de los momentos más álgidos se registró a las afueras de la rectoría general de la Universidad de Guadalajara. Ahí, las consignas se arremetieron contra presuntos acosadores dentro de la institución, y casos de abuso sexual a alumnas y maestras por parte de estudiantes y docentes.

El operativo de seguridad corrió a cargo de elementos femeninos de la Policías de Guadalajara y de la Unidad de Protección Civil y Bomberos del municipio. 

Videos cortesía de Jade Ramírez y Alicia Preza